Circus "Un boleto a la felicidad"

1. El maldito Despertar

"¿Cuándo empezó?
¿Acaso toda esta desgracia es mi culpa?
Estoy sola y no sé que hice.
Estoy sola y no sé que hacer.
Estoy sola y no sé que haré.
¿Perdón? ¿Yo debería disculparme?
¿Cómo empezó?
¿Cuándo se fue?
¿Yo hice todo esto?
¿Dónde están todos?...
¿Dónde... Dónde estoy yo?"...

---

La alarma de mi celular sonaba escandalosamente, se escuchaba como los sonidos del infierno.

"Maldita sea" pensé en aquel momento cuando intenté alcanzar el celular que se encontraba en la mesita alado de mi cama, tenía sueño pues la noche anterior no pude pegar el ojo, estaba cansada pero no podía dormir por el hecho de que iría a una nueva escuela.

En eso escuché pasos acercarse hasta mi habitación, por lo que me levanté rápidamente de la cama, apagué la alarma y tomé dirrección a la ducha, para mí mala suerte mi madre ya había abierto la puerta de mi cuarto y me vió a medio entrar a la ducha.

Algo es algo.

—Harper—Solto enojada—Son las cinco y diez, la escuela comienza a las siete, mientras te bañas, te vistes, desayunas y caminamos a la escuela, se hará tarde y todo por tu culpa.

—Mamá son casi dos horas, claro que tengo tiempo—Dije un poco fastidiada intentando que no sé notará tanto.

—Callate, solo haz lo que te digo—frunció el ceño—Si hay algo que no es ilimitado es el tiempo.

Claro, primer día de clases, primera impresión, nuevos compañeros, nuevos profesores, todo es nuevo, de hoy depende lo que me dirá mi madre el resto del año.

—Perdón, ya haré todo.

Me giré para ir al baño pero mi ruta se vió interrumpida por más reclamos.

—¿Qué es esto?—Dijo mientras tomaba una camisa que estaba sobre la mesita—Dios, esto es un completo desorden, quiero que cuando llegues de la escuela limpies todo esto.

Lo único desordenado era eso, tenía tantas ganas de decirlo pero si lo hacía seguro discutiríamos y ya tengo mucha presión por hoy, así que solo asentí y fuí a la ducha.

Mientras me bañaba sentía como mi corazón latía rápidamente, me sentía vacía y a la vez triste, mi cabeza pensaba en todo pero a la vez en nada.

Hoy todo debería ser perfecto, pero no para mí o al menos para mis estándares, sino para los de mi madre.

¿Por qué me preocupa tanto? Siempre es igual, no tengo amigos, no puedo enamorarme, no puedo salir, solo debo hacer todo lo que hará de mi alguien no inservible.

Es difícil porque no soy buena en muchas cosas pero siempre tengo buenas calificaciones porque lo único que hago es estudiar, me distraigo rápido pero nadie lo nota porque a nadie le importa.

Odio esto, quisiera ser liberal, quisiera poder tener amigos y salir con ellos, pero se me es imposible.

Mi madre solo quiere lo mejor para mí, y lo mejor es estar enfocada, ella se divorció de mi padre hace mucho tiempo, nunca fuímos una familia felíz.

Intento recordar un buen momento pero siempre recuerdo las discusiones, los problemas, los chismes y la infidelidad de mi papá.

Para ser sincera, nunca sentí remordimiento o ganas de que ellos estuvieran juntos, después de todo siempre entendí que era lo mejor, lo único que me generó enojo y talvez resentimiento hacia mi padre, fue el hecho de que mamá nunca volvió a ser la misma, verla llorar por las noches y no saber que hacer ni como lidiar con eso, me hizo entender que lo único que tenía era a mi y yo no era nada.