Capítulo Cuatro
Valeria era la novia de Luca.
Me había acostado con un chico comprometido.
En cuanto terminamos de almorzar y regresamos a la oficina, vi a Luca en mi escritorio, esperando sus próximos deberes..
-Hubiera almorzado contigo-me dijo-Pero, mi padre insistió en verme.-Descuida, almorcé con tu novia.
-¿Mi novia?
Note como se ponía nervioso.
-Sí, ¡Tú novia!.... Valeria, tienes un gusto exquisito por cierto...
-Puedo explicarlo.
-¿Es tu novia?
-No... bueno sí...
-Solo hay una respuesta ¿Sí o no? y además no tienes que explicármelo.
Él se colocó delante mío y me preguntó:-¿Estas celosa?
Voltee los ojos hacia arriba. ¿Como podía preguntarme aquello? ¿Acaso serle infiel a su novia era un chiste?
-¿Qué dices?
-Sí, estas celosa.
Me molestaba el tono seguro de su voz.
Y me molestaba aún más que fuera cierto.
¡Mierda!
Sí, estás celosa y debes tomar clases de actuación para que no se note.
-No estoy celosa, es solo que no debimos acostarnos...- mi voz era un susurro, mientras caminaba mis juntos a los estantes.
Él negó con la cabeza:-No es así. Ella no es mi novia... En realidad lo es, pero hay una explicación.
-No me interesa.
Me voltee hacia los estantes y él se acercó detrás, colocó su mano sobre mi hombro y su boca estaba muy cerca de mi oído.
-Si te interesa... puedo explicarlo, hoy en la noche... estaré atento para salir contigo.
Pude sentir su respiración, yo no respiré. Mi más mínimo movimiento podría hacer salir a mi corazón. La temperatura se había elevado y en ese entonces comprendí que tenía que alejarme o rendirme a los malditos encantos de él.
¡Anya, ya no eres dueña de tus propios impulsos!
Me aparte antes de que mi última neurona perdiera la razón y todo mi sistema nervioso quede alterado de por vida
Malditas hormonas.
-Bueno ya sabes qué hacer en los .- le dije.
-Sé mucho más que etiquetar expedientes, pero debo mantener la compostura.
Y vaya que si sabía hacer más que eso.
Anya, cálmate.
-Te veré a la salida.- lo escuché decir.
Caminé apresurada hacia mi escritorio, necesitaba ordenar mis pensamientos.
¡Basta, Anya! Él tiene novia
Y si no la tuviera...
No...
Alguien colocó sus manos en mis hombros y sentí una corriente eléctrica atravesarme al pensar en quién sería...
Pero en cuanto escuché su voz: ¿Te está costando domar a mi hermanito? .
Era Leo.
-¿Cómo?
-¿Domarlo?
-Domarlo.- repito.
-Claro, domarlo en el trabajo.
-Por supuesto en el trabajo... ¡Vaya que si!
¿Por qué me vino a la mente los recuerdos del fin de semana?
-Te ruego le tengas paciencia.
-Claro, tengo mucha paciencia.
-Él puede ser un poco difícil al comienzo, pero en cuanto coge confianza es increíble.
-Ya me lo creo.
- Bueno, te veo luego.
-Esta bien.
¿Por qué ahora podía hilar mis palabras frente a Leo? Antes no hubiera sido capaz de pronunciar una letra.
Porqué ya no estás enamorada de él.
No , a mí me gusta Leo.
Ya no.
Calla.
Es la verdad.¿Alguien más discute con su conciencia?
A la salida, los practicantes fuimos convocados en una sala porque el director del estudio tenía un importante anuncio qué hacer.
Nicole y yo llegamos temprano y nos sentamos en los muchos asientos alrededor de la gran mesa. Entonces ví a Luca y a Valeria entrar juntos.
No iban de la mano, pero llegaron juntos.
-Anya, ni los mires- me dijo Nicole - Yo miraré por ti.
¡Hola! Si les gusta la historia de Anya, dejen un comentario o una estrellita. Me alegría mucho.
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SIN ETIQUETAS
Teen FictionAnya y Luca. Solo debió ser una noche. Al día siguiente no deberían saber quiénes son, pero se volvieron encontrar y ya no eran tan desconocidos.