Shen Yuan

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Su rutina era simple. Despertarse a las 12 de la tarde. ¨desayunar¨ lo que pudiera encontrar y comenzar a crear originales críticas sobre novelas famosas del momento y tal vez tener una larga discusión con su amigo Shang Qinghua sobre los nuevos capítulos de su novela basura. Y se dormiría cuando su cuerpo no llegara a soportar más.

Era su ciclo de vida constante.

Pero hace apenas unos días, todo se fue al carajo.

Durante la tarde de hace unos días, habia estado escuchando movimiento al lado de su departamento. Y viendo desde la ventana, habia observado el camión de las mudanzas bajando cajas enormes.

Parece que han llegado nuevos vecinos.

La noticia le era irrelevante

Casi nunca salía, a menos que se hubiera quedado sin comida o si el servicio de entrega no estuviera disponible. No tenía miedo de salir o es como si tuviera alguna enfermedad rara. Simplemente era demasiado flojo para hacerlo. Bien podría salir con amigos o algo, pero su mejor amigo Shang Qinghua era igual o peor que él.

Desde que habia comenzado a vivir en ese departamento, podía contar con una sola mano las pocas veces que habia interactuado con ellos. Sabía que la mayoría de ellos eran trabajadores a tiempo completo o eran personas mayores que no salían mucho.

Sabían que al nuevo vecino le iba a tomar entre dos o 3 días acomodar su nuevo departamento y que habría ruido de por medio durante ese periodo de tiempo. Pero sería comprensible y lo soportaría. Igual solo acomodaría cosas tal vez por la tarde o un poco durante la mañana.

Que equivocado estaba.

Durante la mudanza, se habia producido la mayoría del ruido por la tarde y este habia disminuido casi al anochecer. Pero no esperaba que al día siguiente no iban siquiera a marcar todavía las 7 de la mañana, cuando se empezará a oír movimientos de cajas y una que otra cosa de metal arrastrándose.

Se habia dormido alrededor de las 2 o 3 de la mañana y se habia despertado cuando estaba en la mejor parte del sueño y en donde cualquier ruido después de despertarlo, lo odiaría a muerte.

¿Quién diablos esta tan emocionado de organizar cosas como para levantarse a esa hora?

El ruido solo habia cesado cuando dieron las 11. Pero para entonces, ya el sueño lo habia dejar y se habia resignado a levantarse con un dolor de cabeza.

El departamento no era muy grande. Solo contaba con un cuarto, un baño y una sala principal que estaba combinada con una pequeña parte como cocina. Su única desgracia, es que su cuarto estaba pegado a la pared de su recién llegado vecino, así que podía escuchar perfectamente si hacia un ruido lo suficientemente fuerte.

Caminando hacia la sala, se sentó en la mesa en donde estaba su computadora para terminar de leer la recién novela que habia hecho su amigo Shang Qinghua. Porque fuera su amigo no significaba que le iba a dar una buena crítica.

Apenas cuando iba a empezar a hacer su crítica más humilde y sincera, logro escuchar como las puertas de su vecino se cerraba de golpe sobresaltándolo. Viendo hacia su reloj, observo que iban marcando las 2 de la tarde.

Sin darle mucha importancia, continuo con su trabajo. Cuando empezó a oír los mismos sonidos que en la mañana, haciendo que le empezara a palpitar la cabeza al ritmo del sonido.

¡AHHG, PERO SERA!. – se terminó levantando de golpe. Sosteniéndose con las manos en la mesa, comenzó a respirar y contar del 1 al 10. Era el primer día, no podía hacer un escándalo por nada. Así que siguió con su día esperando que mañana pudiera retomar su rutina normal.

Ejercicio matutinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora