Liu Qingge

934 176 37
                                    

Bajándose del camino de las mudanzas que le habia hecho el favor de llevarlo hasta su nuevo departamento, vio el edificio que parecía un poco viejo, pero en buenas condiciones. Cuando busco su nuevo apartamento, no le importaba mucho como era, sino que, le importaba más la ubicación. Si hubiera un parque cerca o quedara cerca de su trabajo, sería lo mejor.

Aunque no habia podido obtener un apartamento cerca de su trabajo, por lo menos habia conseguido vivir cerca de un parque. Sería muy bueno que pudiera salir a correr de vez en cuando.

Llegando a su nuevo apartamento, recorrió con la mirada su nuevo hogar. No era tan grande como el que tenía antes, pero serviría.

Empezó a sacar todo de las cajas de forma diligente. No era un amante del orden y la limpieza, pero tenía una forma de mantener todo en orden y presentable. Aparte de los muebles y sus artículos personales, tenía máquinas de ejercicio, como: una caminadora, una bicicleta y un banco press. También unas cuantas pesas o cuerdas para ejercitar.

Así que la mayor parte de la mudanza se la paso arreglando la sala principal como si fuera su estudio de ejercicios.

Habiendo organizado la mayoría de las cosas, decidió investigar su nueva habitación.

En su habitación ya estaba colocado su cama y un pequeño armario para acomodar su ropa.

Aunque no era su estilo, termino quedándose despierto hasta las 12 de la noche. Tomando rumbo hacia su habitación, pudo escuchar gritos viniendo desde el departamento de alado.

Espero que no sea otro loco.

Ya habia tenido experiencias con vecinos excéntricos o raros. Esperaba que este no fuera el caso.

Al despertar al día siguiente empezó a realizar su ejercicio matutino. Comenzó haciendo su calentamiento habitual y luego su rutina con las máquinas de ejercicio, al escuchar la alarma de su reloj marcando las 11, era hora para salir a correr.

Después de terminar de correr, se dirigió a su trabajo.

Ya tenía más de 2 años trabajando como instructor de ejercicio y se podía decir que era uno de los mejores.

Llegando, empezó su recorrido checando que todas las maquinas estaban en orden.

¡Hey hermano!, que tal tu nuevo departamento? – la voz de una mujer joven llego desde la entrada del establecimiento.

Al voltear, vio a su hermana Liu Mingyan entrando con su habitual ropa de ejercicio color rosa pálido y negro.

Este bien

¿Y qué tal los vecinos eh?, tal vez un chico guapo por allí jajajaja

Sentía como la punta se su oreja se calentaba. Su hermana era la única que sabía de su orientación sexual y siempre lo habia apoyado. El único problema es que en cada oportunidad que tenía, lo intentaba emparejar con alguien.

No lo sé – dije de forma neutral. Hasta ahora no se habia encontrado con ningún vecino.

Liu Ming dejo su maleta en los casilleros y siguió hablándole mientras realizaba su calentamiento.

¿Sabes?, hay unas páginas de citas muy buenas. Esta esa en donde conocí a mi novia. Si te consigues a alguien talvez podríamos hacer una cita doble o algo.

Como siempre, me quede callado. No era mucho de citas y aunque sabía que le gustaban los hombres, nunca habia salido con ninguno. Hasta ahora ninguno le habia llamado la atención.

Bueno, avísame si cambias de opinión. Seguramente tendrás muchos pretendientes si lo intentas.

Sin tomarle importancia a sus palabras, seguí checando el equipo y supervisando a las personas bajo su cuidado.

Ejercicio matutinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora