Chapter 3 - Secrets uncovered

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Lia. – Porque fui yo quien te eligió para esta misión, soy yo la que lleva desde que entraste a los militares programando tus entrenamientos... Esta cría lleva contigo desde que te sacaron de las calles Shadow… (Le explica con la misma dulzura con la que le hablas a alguien herido mentalmente)

Shadow. – Tú...¿tú me has convertido en lo que soy?... ¿Incluso lo de mis...? (Dice señalándose las pupilas, tras un largo periodo de experimentación y entrenamiento consiguió desarrollar un control superior de sus ojos, permitiéndole reducir la pupila a voluntad para maximizar su concentración y precisión a distancia)

Lia. – (Asiente despacio sin apartarle la mirada) ¿Recuerdas las cartas que te daban de tu entrenador anónimo animándote a seguir? ¿Diciéndote que eras la mejor alumna que había tenido nunca?

Shadow. – Sí...recibía una cada poco tiempo...era como un ángel guardián… (Dice mirándola a los ojos y entendiendo que ella era el ángel)

Lia. – Era yo, cada día recibía tus estadísticas, rompiste todos los esquemas de cualquiera, nadie confiaba en ti... Yo lo hice y callaste todas las bocas que hablaban mal de ti... Y de mi, por no rendirme.

Shadow. – Joder...esto sí que no me lo esperaba… (Mira a Lia muy sorprendida, como cuando un niño pequeño recibe regalos por navidad de un supuesto hombre de rojo mágico) Dios… Pero...¿por qué me elegiste a mí?

Lía. – No creo que sea el mejor momento para esta conversación shadow..., ¿podemos ir al piso de abajo y curar esa herida tan fea?

Shadow. – Está bien… Pero sigamosla después por favor...tengo muchas preguntas (La mira inocentemente)

Lia. – (Sonríe al verla, le da un besito en la mejilla y le susurra) Prometo contestar a todas las preguntas que tengas cuando estemos a salvo ¿de acuerdo?

Shadow. – De acuerdo...vamos entonces a curarme la herida por favor...no me quiero desangrar aquí... ¿Tú tienes alguna herida?... (Le mira preocupada)

Lia. – Nada grave, tranquila, me preocupa más tu hombro

Shadow. – Bueno...yo no tengo mucha idea de curar, depende de tí otra vez maestra (Se medio ríe y le mira a los ojos)

Lia. – (Se ríe por la forma en la que se ha referido a ella) Baja anda, yo me encargo de que no mueras desangrada.

Shadow. – Recibido… (Baja las escaleras hasta el piso inferior, donde está la habitación en la que mataron a los mafiosos y se sienta apoyada en una pared)

Lia. – (Llega poco después a la habitación con una grapadora, un par de botellas de agua y unas toallas)

Shadow. – (Ve la grapadora y empieza a reírse) Ay Dios...más grapas otra vez, voy a acabar pareciendo un cuadernillo de tantas grapas y puntos

Lia. – (Mira a shadow riéndose) No seas tan cafre y no necesitarás tantas grapas, seguro que si trabajarás en una oficina no tendrías tantas cicatrices (Sigue riendo agachándose frente a ella dejándose a mano todo lo que necesita)

Shadow. – Ya...pero tampoco es como si pudiera elegir cambiar de trabajo, pero bueno, no me quejo...aquí al menos soy útil en algo...normalmente (Dice pensativa mientras espera a las grapas)

Lia. – Siempre has sido útil shadow, estuvieses en armas, en antidrogas o donde te pusiera ese mes, todo lo haces bien (Dice en voz alta sin pensar mucho)

Shadow. – Bueno...apretar un gatillo es mi vida supongo. ¿Sabes qué?...casi no tengo recuerdos de mi pasado antes de venir a América, solo recuerdo ser huérfana y vivir de mendigar...pero hay cosas que faltan...como mi nombre de nacimiento...Alice me lo pusisteis al llegar aquí… (Le mira a los ojos creyendo que ella tendría una respuesta)

The promised neverland Donde viven las historias. Descúbrelo ahora