Cuando mi abuelo
se enfermó
todo comenzó
a girar
alrededor de éltodo nuestro mundo
se subsumió
al suyorecuerdo
que hacía sonar
una campanita
porque ya no recordaba
cómo hablar
y Petunia
iba corriendo
a preguntarle
si necesitaba algoél nunca respondía
y la dejaba marchitarse.
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Un poco más de tiempo
PoezjaDecimos mañana. Seguro mañana. Te juro que mañana. Pero mañana nunca llega. En este poemario busco vulnerarme hasta lo más profundo. Puedo perder nada y ganarlo todo, no lo sé. La pregunta es ¿qué hay después de mañana?