Parte 2 y 3

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Izuku en ese momento se quería morir su garganta ardía por el nudo que sentía al llorar debajo de aquel árbol de cerezo donde sus recuerdos y promesas fueron rotas.

¿Cómo fue que me dejo de amar? 

¿De verdad soy tan innecesario y remplazable?

Estaba destrozado, hubiera perdonado todo menos la mierda que me dijo y me hizo sentir,

- jamás, jamás lo perdonare- dijo levantando la cabeza y mirar aquel paisaje- no importa, ya no le importo...- se toco su vientre y derramando mas lagrimas amargas - ya no le importamos...

Katsuki, aquel alfa que prometió amarlo por siempre le había tratado de pequeña zorra abre piernas que termino embarazada de otro alfa y que ahora le quería hacer cargo del cachorro a el o mas bien como el le dijo 

El bastardo que llevas en el vientre.

Aun le duele que le haiga dicho bastardo a su cachorro 

Aun puede sentir el desprecio que transmitió sus palabras acompañadas de una mirada de repudio.

Pero nunca, nunca lo perdonare hasta el día de hoy no le he perdonado pero mi tonto omega no entiende eso y es el único quien lo perdono con los años y la manera que katsuki de cierta manera intento emendar las cosas.

Porque no te quedaste conmigo si de verdad me amabas

Señor midoriya...

O es que tal vez, solo tal vez

Señor midoriya...

En otra vida nosotros...   

Señor midoriya me estas escuchando?       

Nosotros dos podriamos estar...

¡¡¡SEÑOR MIDORIYA!!!

De repente me di cuenta que estaba en mi oficina y mi secretaria dentro

-lo siento, dime que era?

-haaa...señor midoriya deberías descansar últimamente se la pasas en la oficina- dijo mi secretaria Kugisaki

- descuida yo estoy bien mejor dime para que entraste?- desvie la conversancion

-Señor midoriya se le olvido que hoy tenia una Reunión con los inversionista de este año

Ho mierda lo olvide...

-ha claro que no dime que hay con ellos?

-lo estan esperando hace quince minutos en la sala 

-entiendo- dije parándome de mi escritorio- vamos - dije una vez esta en la puerta de mi oficina

Mientras iba caminando a lo lejos se escuchaba un bullicio que provenía del pasillo donde conducía a la sala de juntas, se me hizo raro así que apresure el paso.

Al llegar todos se voltearon a verme y en seguida se retiraron ya que estaba mal visto que hicieran ese tipos de cosas, se disculparon y se marcharon yo no suelo ser alguien muy estricto pero si se que el respeto se debe de enseñar.

Al tomar del mango de la puerta y abrirlo un poco, un olor a arándanos...

Ese olor se me hacía conocido pero no sabía de dónde.

Deje de pensar y abrí la puerta, bastaba dar una mirada en tosa la habitación y saber de quien era ese olor.

Vi a cada uno de los presente y me detuve en uno, aquellos ojos azules que me miraban... era el, aquella persona que fue amable durante ese tiempo donde mi vida era una mierda.

Mr. LOVERMANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora