MINDFULNESS

Presentación

Eran las 6 de la mañana y tocaba despertarse, primer día instalada oficialmente en Zaragoza, a decir verdad le había costado desprenderse de su tierra, pero la oportunidad de trabajo que le ofreció Cesur era la mejor opción para no terminar muerta de hambre, al fin y al cabo ¿quién podía vivir solo del diseño de interiores?

Ella sabía que era buena en lo suyo, ese master fue lo que le faltaba para reafirmarse a sí misma, un master en Unreal no era moco de pavo, pero las cosas no estaban como para desperdiciar buenas ofertas de trabajo.

Decidió vestirse casual, pero con su estilo propio, colores lisos, normalmente no muy llamativos pasando por conjuntos exclusivamente blancos y negros, eso fue lo que hizo este día, se enfundó en su peto negro favorito acompañado de una camiseta blanca y sus botas negras.

Esas mismas botas habían sido un regalo de Cristian, su novio desde hace un par de años, ambos compartían su pasión por el modelado 3D lo que les daba pie a charlas donde Joana sentía que no pasaba las horas. 

Después de el primer café del día, a toda prisa, caliente y solo, menuda ironía. Pronto tendría que salir camino a su nuevo trabajo, camino el cual claramente no conocía lo que le hacía depender exclusivamente de las indicaciones del Google Maps y la suerte de no llegar tarde, cosa que odiaba profundamente.

Se preparó una mochila con el portátil y su botella amarilla de agua, decidió hacer uso de su bici para llegar antes de que la presentación de los profesores empezara sin ella, al llegar y asegurar su bici se dio cuenta de que el centro era bastante más grande de lo que parecía por fuera, se acercó a recepción en busca de algo de ayuda para ubicarse cuando una cabeza castaña asomó desde detrás del mostrador.

- ¿Vienes a la presentación?- preguntó la joven con una voz bastante amigable al notar a la otra chica un tanto desubicada.

-Si ¿me podrías indicar dónde es?-

- Segunda planta derecha el último aula de la izquierda, tiene un cartel donde indica que es la sala de profesores.-

Joana se despidió educadamente de la chica y puso rumbo al aula que le habían indicado, al abrir la puerta había varios profesores en la sala esperando a que diera lugar la presentación, Joana no pudo evitar fijarse en que muchos de ellos eran realmente jóvenes.

Cuando consiguió salir de su ensimismamiento tomo asiento en una de las esquinas mientras un señor tampoco excesivamente mayor se acercaba para dar comienzo al acto, era el director, solo un par de palabras le hicieron falta para dejar caer a los allí presentes que no era el típico director estirado de colegio privado.

Habían pasado escasos 10 minutos desde que Joana abrió la puerta cuando esta se volvió a abrir dando paso a un chico delgado que parecía nervioso y un tanto avergonzado por su tardanza y las miradas del resto de profesores.