Cristian P.O.V
Cristian no pudo evitar acercarse a la muchacha de peto negro, el pequeño papel amarillo, que había visto resbalar hace apenas dos segundos, le dió la oportunidad perfecta para iniciar una conversación o por lo menos intentar romper el hielo.
El joven profesor había estado hablando con sus nuevos compañeros durante su recorrido de prueba y habían decidido ir a tomarse un café, a Cristian le parecieron bastante majos, uno de ellos se llamaba Pepe, iba a ser su acompañante de la presentación de mañana, al principio le pareció serio, pero luego se dió cuenta de que era cuestión de confianza, era muy confiado y seguro de sí mismo, había comentado que llevaba algunos años dando clases en distintos centros, este era su segundo año en Cesur.
El otro profesor que les acompañaba se llamaba Christian, era bastante más alto que él y lucía una chupa de cuero negra, con el nombre de lo que nuestro Cristian supuso que era su grupo.
Una vez terminada la aventura del primer contacto con su futuro trabajo decidieron ir a una cafetería que se encontraba a unos pasos del centro.
-¿Nos quedamos fuera o entramos?- Dijo Pepe con su particular voz interrogativa.
-Si alguno de vosotros fuma es el momento de hablar.- dijo Cristian, al ver la negativa de todos, les hizo un gesto con la cabeza para entrar al bar.
-Menos mal que nadie fuma chicos, que fumar mata.- Dijo Joana para romper el hielo más que otra cosa.
Al entrar se sentaron en la mesa más alejada de la puerta, Joana y Cristian quedaron sentados uno al lado del otro.
Pepe se acercó a por los cafés y una vez estuvieron en la mesa, Christian se bajó la mascarilla para tomar de su taza dejando a la vista lo que sería su rasgo más característico, un bigote muy poblado al más puro estilo de un integrante de un grupo de rock de los 80s.
Habían estado manteniendo una conversación sobre las primeras impresiones del curso, el tiempo seguía pasando y la conversación se convirtió en una puesta en común de sus vidas, donde se conocian poco a poco entre ellos.
Pasadas unas horas de lo que fue un café y unos botellines de cerveza un poco más tarde, Pepe y el joven del bigote se retiraron dejando a los otros dos solos.
-Oye me he traído el portátil ¿te quedas y le echamos un vistazo al Teams?- ofreció la chica.
-Voy a pedir otra cerveza y la contraseña del Wifi ¿Quieres otra?
La joven se limitó a asentir hacia Cristian con una sonrisa sincera mientras sacaba el portátil de su mochila.
Ambos estuvieron navegando por el programa, investigando la interfaz y creando grupos de prueba. Cristian no podía evitar la pequeña sonrisa que se le dibujaba en la cara, al ver la emoción de Joana, al descubrir cómo funcionaba cada herramienta del nuevo programa.
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MINDFULNESS
FanfictionDos profesores novatos coinciden todos los días por los pasillos del centro de formación-