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Si todo continuaba igual, probablemente moriría, pero era inevitable...

¿Qué más podía hacer?,solo le quedaba esperar su muerte pacientemente, sería una muerte dolorosa, tal vez se la merecía, ahora mismo eso ya no importaba.

El pelinegro caminaba lentamente al lugar de su muerte, no había una razón para seguir, al menos había llegado temprano, tal vez podía hacer algo para evitarlo, pero igual dudaba mucho poder evitarlo...

Caminaba con la cabeza mirando el suelo, a lo lejos se le notaba deprimido, como si su mundo se fuera a acabar ese mismo día...

- Duxo solo es un examen...— hablo su amigo, su salvación, la luz de sus noches, el cielo que iluminaba sus mañanas, su universo, pero ojo solo era su amigo.

- Pero Aquino..., no estudie, voy a reprobar y y eso significa no pasar de año, no quiero quedarme en segundo de preparatoria, quiero ir contigo, todo sería taaan aburrido~  — Separarse de Aquino, para duxo significaba morir, dejar de vivir, fallecer, su mundo se volveria negativo, oscuro todo todo, así como cuando matas a todos en el yandere simulator, así veía su mundo sin Aquino.

Un poco exagerado ¿no?, no lo era, no pasar de grado era básicamente ir a su muerte, sus padres lo matarían...

- Es temprano, podemos estudiar todo rapido, después de todo aprender rápido, vamos — tomo de la mano a Duxo para llevarlo al salón, ambos iban corriendo como si los persiguiera un asesino, bueno a Duxo lo perseguía "la muerte", y aquino obviamente no quería que Duxo estuviera muerto por dentro, después de todo el también era feliz gracias a la compañía de Duxo.

Ambos estudiaron en lo que el profesor llegaba, y bueno el profesor llegó, el examen fue entregado a cada estudiante y la tortura empezo.

Al acabar está solo quedaba esperar su calificación, si Duxo sacaba un 8 salvaba el año y si no falleció totalmente.

El recreo o descanso ya había llegado, Duxo termino su examen justo cuando el timbre tocó, y bueno, Aquino lo había terminado antes.

Aquino ya estaba preparado para ver a Duxo llorar del miedo, estaba listo para consolarlo, mientras que el no tenía miedo, confiaba que si sacaba un 7 si la hacía (💪)

- Aquino...— el mencionado ya conocía ese tono, su momento había llegado.

Ven aquí tonto — abrió sus brazos, aunque el otro era más alto se acurrucaba en su pecho para abrazarlo.

Aquino estaba sentado, pero de eso paso a estar acostado en el piso con un hombre más alto que el recargandose en su pecho, y bueno, Aquino cumplía con lo suyo, le hacía mimitos para que se tranquilizara.

- ¿Ya comiste? — Aquino decidió iniciar una conversación, y claro, tenía que asegurarse de que Duxo no se olvidara de comer.

- Si, ya comí, ¿y tú?, no creas que se me olvida comer...—

- Igual, ya comí, supongo que podemos quedarnos así todo el descanso —

- Por favor, estoy taan cómodo que podría dormirme así —

Era tan cómodo estar con el otro...

Pero el timbre sonó, y arruinó su momento de comodidad, ambos se levantaron, probablemente ya anunciaría las calificaciónes de todos, Duxo rogaba por sacar un 8 o si era posible un 10,

Y si, tal y como pensaban, el profesor estaba esperando a que llegaran todos para restregarles en la cara que eran un grupo que pasaba a duras penas.

Anuncio cada calificación de cada alumno, algunos daban un suspiro largo..., otros estaban agradeciéndole a dios por pasar a duras penas, y bueno, luego estaban los que no tenían ningún problema con sus calificaciones y solo sentían felicidad por una nueva buena calificación.

Aquino tuvo la segunda reacción al igual que Duxo, habían pasado gracias a dios, incluso sus ojos estaban listos para llorar, era tanta su felicidad que se abrazaron orgullosos de su logro.

- Aquino~, pase gracias a ti...— dijo en forma de agradecimiento mientras sollozaba levemente

- Pase de milagro Duxo..., no estudie mucho — abrazo al más alto recargando su cabeza en su pecho, ahora el disfrutaba de esa posición.

No duraron mucho tiempo en su burbuja pues el profesor les dijo que se tranquilizaran y sentarán, quería seguir diciendo las calificaciones de los que faltaban, aunque se separaron y sentaron en sus lugares, cada uno seguía sentimental, se sentía como si el amuleto de la suerte de cada uno fuera el otro.

Tal vez realmente era así...

Al terminar las clases ambos salieron de al escuela, estaban felices, tanto que irían a comer al parque y comerían cualquier cosa que encontrarán por ahí, probablemente serían unas papitas y una coca, aunque para ellos era más que suficiente, lo único que les afectaría realmente era no tenerse el uno al otro.

Se necesitaban.

Fueron a la primera tienda que vieron, compraron lo que se les antojo y claro, fueron a sentarse a el primer banco que vieron, ya al estar ahí juntos, sentados, solo se pusieron a conversar de cosas triviales, era divertido, después de unas dos horas ambos se despidieron para cada quien ir por su camino, y bueno, cenaron, se asearon, y claro fueron a dormir, esperando el día siguiente para poder verse el uno al otro.






Apocalipsis " DuxinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora