LOVE & WAR

7. Nosotros

Maree Siah:

Hoy tenía todo el día libre, era un día para meditar, aclarar mis pensamientos en medio de la guerra y estar con Anakin, después de días llenos de acción sin poder disfrutar de su compañía.

Respecto a Anakin, este era el primer día que tendríamos para hablar realmente desde que acordamos ser "pareja".

Desde ese día que salvamos a la maestra Secura, nos tomábamos las manos, nos sonreímos, nos veíamos a los ojos y de vez en cuando nos dábamos cortos besos, pero no había pasado más, porque todo el tiempo habíamos estado ocupados.

Antes de dormir intente pensar con claridad que era lo que sentía por Anakin y siempre llego a la misma conclusión, lo quiero demasiado, sacrificaría mucho por el, pero todavía no llego a ese nivel donde pueda decir que lo amo o que daría todo por el, pero se que cada día lo quiero más y no dudo en llegar a amarlo pronto, solo se que lo que el me hace sentir como nada ni nadie en este universo. Me hace ser segura de mi  y me gusta saber que puedo confiar en el, y que lo hago ciegamente.

Al día siguiente iba camino al área donde práctico normalmente con el sable, Anakin me iba a enseñar más trucos para defenderme. Si hay alguien que admire por la forma en la que usa el sable de luz es Anakin sin duda alguna. Entre a la sala de entrenamiento, Anakin ya se encontraba ahí, el al verme me regaló una sonrisa y yo copié su acción.

Tome mi sable -Amor, espero que estes lista- dijo Skywalker. Jamás me había llamado así, me hicieron temblar esas palabras, sentí una enorme sensación de alegría en mi estómago que recorría cada rincón de mi cuerpo, me hizo sentir tan bien.

Encendió su sable, se puso en posición de ataque y se lanzó a atacarme.
-Pensé que me ibas a enseñar a defenderme, no atacarme- dije dando pasos hacia atrás con mi sable de luz encendido.
-Si me ganas es porque realmente sabes usar tu sable- "¿porque cuando se comporta solo como mi maestro es insoportable?" Me pregunte.

Yo me lancé hacia el, iba a darle una patada suave pero el con su mano detuvo mi pierna con fuerza y me tiro. Eso dolió.

-Estaba controlando mis golpes, eso es injusto, Skywalker- dije poniéndome en posición de ataque.
-Nadie te dijo que controlaras tus golpes- dijo Anakin intentando ser serio, pero podía ver como se divertía, pues una sonrisa se escapaba de vez en cuando de sus labios.

El fue el primero en atacar, con el sable me defendí de todos sus golpes, quedamos con nuestros sables en forma de cruz, esto se estaba volviendo cuestión de fuerza.

Le di una patada en el abdomen bastante fuerte, se tiro de rodillas por el dolor, me sentí un poco mal por ser tan brusca, puse mi pie sobre su pecho y lo tiré al piso, seguíamos con nuestros sables en cruz.

El puso sus pies en mi estómago y me aventó con cuidado, estaba en el piso, el colocó su sable de luz cerca de mi cuello. Había ganado, otra vez, que injusto. Seguimos peleando con nuestros sables, el me seguía ganando, a veces durábamos más que otras veces.

Yo estaba ya agotada, estaba tomando agua como si nunca lo hubiera hecho en mi vida.

-Podrías darme cinco minutos de descanso- dije con poco aliento. El asintió, se sentó al lado de mi, también estaba tomando agua, no decíamos nada, pues en este momento éramos maestro-aprendiz.

Pensaba en una estrategia para ganarle, no quería verme como una total fracasada al lado de el.

-Vamos te di dos minutos más- dijo dándome la mano para levantarme.
-Que generoso- dije sarcástica. El solo rondó los ojos divertido.