El dios mortal

CAP 25 Lazos

Artemisa, diosa de la luna, la caza y las doncellas, suspiró recostada contra un árbol cerca de una pequeña laguna no muy lejos de su campamento, "¿Qué debo hacer, Kushina?"

Su compañero le dirigió una mirada inexpresiva: "¿Qué tal si dejas de posponerlo y les dices la verdad? Son niñas grandes, bueno unas tienen más edad que yo a un que no lo aparentan, pueden manejarlo".

"¿Cómo puedo decirles que tengo un hijo?" Artemis preguntó en voz alta cubriendo su rostro. "Todos los años que fui una doncella, si solo digo que renuncié a mi voto y di a luz a un hijo, parecerá que fui una hipócrita todo el tiempo".

"Tarde o temprano tienen que enterarse", señaló Kushina, "Creo que sería mejor si lo escucharan de ti y que se los explicaras, que escucharlo de otra persona y reaccionar de alguna manera violenta. Demonios, si no les dices son capaces de ir y atacarlo a la primera vista".

Artemis frunció el ceño, "No creo que lleguen a eso".

"Art, como tu amigo y alguien que ve los problemas desde ángulos diferentes y a veces imposibles, déjame decirte esto de la manera más facil, no tengo ninguna duda de que lo atacarán si no dices nada".

Artemis frunció el ceño aquí y Kushina suspiró al ver que Artemis todavía arrastraba los pies. *Bueno, en caso de duda, patéales en el trasero para que haga algo.* Pensó kushina."Arti, ¿te avergüenzas de Naruto?".

Fue bueno que Artemisa fuera inmortal porque con la forma en que su cabeza se giró hacia su amiga, podría haberse partido por la mitad, "¿¡Qué!?"

"Creo que tienes miedo de lo que pensarán de tu hijo". Kushina siguió viendo que estaba funcionando. "Quiero decir, ¿por qué más lo mantuviste oculto durante tanto tiempo después de que él viniera aquí?".

Artemisa frunció el ceño antes de ponerse de pie y empezar a caminar. "¿A donde vas ahora?" preguntó Kushina con una sonrisa inocente que Artemisa no podía ver a sus espaldas.

"Para hablar con mis cazadoras. Es hora de que sepan la verdad".

Kushina puso los ojos en blanco ante la actitud de su amiga. Uno pensaría que se le ocurrió la idea a ella misma.

Artemis lideró el camino de regreso a su campamento, sabiendo que Zoe mencionó llevar a varios cazadoras en un ejercicio de rastreo mientras necesitaba pensar. Pensó que le daría la noticia cuando todos regresaran. Cuando llegó al campamento lo encontró vacío a excepción de unos cuantos lobos holgazaneando. Artemisa levantó una ceja."¿Dónde están todos? Zoe no debería haberlos necesitado a todos". murmuró para sí misma.

Kushina se encogió de hombros mientras miraba a su alrededor, "No hay señales de pelea, así que tal vez las chicas mayores estén ayudando a Zoe".

Artemis se quedó en silencio antes de sentir que algo en el bosque se dirigía hacia ellos. También sintió una pelea y gritos débiles. Antes de que Artemis pudiera extender sus sentidos, se sorprendió cuando Zoe salió volando del bosque como si la hubieran golpeado. Aterrizó en la hierba y se deslizó hasta detenerse; Luego, para su sorpresa, su hijo Naruto, rugió mientras saltaba del bosque hacia Zoe. El resto de los cazadores salió corriendo tras él; Artemis vio cómo Naruto levantaba a Zoe por la camisa con otro puño listo para golpearla. Artemis se congeló, temiendo lo peor y cómo podría haber sucedido esto antes de gritar "¡Basta!"

Naruto congeló su puño a centímetros de la cara asustada de Zoe y pudo ver cómo el aire que generó movía la piel de Zoe. Los otros cazadores también se detuvieron antes de que hicieran algo mas, excepto Zoe, se giraran hacia ella. Artemis se quedó allí, con los brazos cruzados, el ceño fruncido y luciendo profundamente molesta. Artemis luego dijo mientras llamaba la atención de todos: "¿Qué está pasando aquí?"