El dios mortal

CAP 14 tren hacia el infierno

Después de explicarle a Annabeth, quien no les daría ni un minuto de paz hasta que le contaran sobre las misiones de la gata Tora, le devolvieron el caniche a su dueño Afortunadamente, para alivio de todos y para la vida del perro, el dueño del caniche no era como la esposa del Señor del Fuego en el caso de abrazar al caniche hasta la muerte, incluso si ella tenía mal gusto en los nombres y el color de la piel.

Mientras subían al tren, Naruto miró a su alrededor. Tenía la sensación de que estaban siendo observados. Sus amigos lo llamaron para que no perdiera el tren. Ninguno de ellos se percató de que una figura alta vestida con un gran abrigo marrón y un sombrero los observaba mientras subían al tren. Rápidamente, la figura subió también desde un automóvil diferente.

Los cuatro vieron cómo las diferentes recomedore se acercaban a ellos en el tren que viajaba hacia el oeste. Naruto solo suspiró pensando. Esto llamó la atención de Annabeth. "¿Pasa algo Naruto?"

"No, solo estoy pensando en cómo todo parece estar en nuestra contra en este momento".

Grover lo miró preocupado. "¿Qué quieres decir?"

Naruto simplemente cerró los ojos y dijo en voz baja: "Tenemos casi todas de perder si no encontramos ese rayo. No solo tenemos a los monstruos más grandes detrás de nosotros, como las furias, sino que también tenemos al Sr. 'pegales con rayos. en primer lugar, sin hacer preguntas "dettad de nuestros hermosos y lindos traseros".

"Gracias hermano, quería intentar olvidar esa parte de esta increíble búsquedas". Gimió Percy mientras Grover gimoteaba a su lado.

"Y ese hecho es que tengo la extraña sensación de que hay más en esta búsqueda de lo que se ve a simple vista. Como si nos faltaran más de la mitad de las piezas de este rompecabezas y aún no supiéramos cuál es la imagen completa y real".

El otro se limitó a mirarlo. Annabeth no pudo evitar estar de acuerdo en que faltaba algo. A los chicos no les gustó ver a su amigo así. Siempre parecio a encontrar un lado positivo para todo.

"No te preocupes hombre, encontraremos ese perno, y podemos detener cualquier cosa que se interponga en el camino. Aunque creo que la Sra. Dodds vendrá por ti sin importar qué. Después de todas las cosas que le hiciste".

Naruto asintió aceptando ambas declaraciones. Annabeth los miró confundida. "¿Qué le hizo él para que ella hiciera eso?"

Los chicos se miraron el uno al otro preguntándose por dónde empezar. Percy comenzó, "Bueno, hubo una vez que Naruto reemplazó toda su tiza con chocolate blanco y ella hizo un lío de su mano y de la pizarra".

Percy agregó: "Y hubo una vez en que él usó pegamento en su escritorio y silla; ella consiguió que su espalda y trasero se pegaran a la silla, y sus manos se pegaran al escritorio y la silla al piso".

Naruto agregó con una sonrisa, "Y luego estuvo el momento en que utilicé un balde de un tónico depilatorio especial y se lo pegué a la cabeza".

Annabeth parecía que no podía decidir más bien reír o no, era tan impactante para ella. Percy luego agregó la última gota que derramó el vaso. "No olvidemos el incidente del resbalón y el delizsamiento, no se cómo lo consiguio Naruto la hizo caer sobre un resbaladin de agua y se deslizó por el pasillo, subió una rampa, salió por la ventana y se metió en un charco de barro. Juro que toda la escuela se estaba riendo".