Lo oscuro de mi mundo ©

oCapitulo I "El diario"

Para muchas personas dormir y soñar es el momento más anhelado del día, pero para mí no lo es. La mayoría de las noches un nueva marca aparece, con una nueva señal que no puedo comprender. Los sueños suelen ser la parte más oscura de mi mundo, indescifrables, confusos y sin salida.

Cuando tenía trece años la curiosidad me ganó y entré al cuarto de la abuela. La pequeña chimenea frente a su cama aún mantenía un poco de calor y junto a las paredes de color caoba las cuales le daban una sensación rústica y al mismo tiempo acogedora, tomé asiento sobre la alfombra rojo vinotinto que se encontraba frente a la chimenea. Estuve observando por un largo rato los pequeños trozos quemados de madera que aún reposaban en la chimenea hasta que algo cayó fuertemente al piso y me hizo sobresaltar, me levanté rápidamente pensando que mi abuela había entrado al cuarto pero me di cuenta de que había caído un pequeño libro, me acerqué lentamente a él y lo levanté del suelo con cuidado.

Me senté sobre la cama con el libro en mis manos y lo abrí lentamente, era el diario de mi abuela. El diario se encontraba un poco deteriorado, pero se podía leer claramente.

"24 de julio 1935

Los puedo ver, tal vez ellos no lo sientan, o simplemente no lo sepan. Ellos caminan por toda la casa, suele dar un poco de miedo pero este disminuye cada día, se vuelve común.

Ayer le conté a mi madre que veía sombras pero ella simplemente no me creyó. En la tarde fui a casa de mis abuelos y le conté a mi abuela, ella me contó un pequeño secreto, ella también las podía ver."

Pasé rápidamente a otra página, la cual se encontraba lejana a la que estaba anteriormente y seguí leyendo.

"27 de diciembre 1938

Las sombras parecen notar que las puedo observar, muchas veces se quedan observándome, resulta un poco incómodo pero luego se van. Cada vez son menos, puede que se estén yendo pero sé que regresarán porque su presencia es cada vez más oscura."

Iba a pasar a otra página pero la puerta se abrió con fuerza haciendo que chocara con la pared provocando un fuerte sonido, pero cuando fijé mi vista en la puerta, no había nadie. Escuché unos pasos apresurados en el pasillo, la abuela entró rápidamente a su habitación.

- ¿Qué fue ese sonido? -Preguntó la abuela con el ceño fruncido. Oh no, está enojada.

-La puerta se abrió sola -respondí mordiendo mi labio con un poco de nerviosismo.

-Esperan, ¿Qué tienes ahí?, ¿ese es mi diario? -caminó rápidamente hacia mí y quitó su diario de mis manos

-Yo...lo siento abuela, calló y yo simplemente lo tomé -agaché mi cabeza, esperando su regaño.

-Está bien-acarició mi cabeza suavemente y dejó un beso en mi frente. -pero no quiero volver a verte en mi habitación, ahora sal.

Me levanté rápidamente de la cama y salí del cuarto. Justo cuando cruzaba la puerta escuché a mi abuela susurrar. -Ellos van a volver.

Corrí a mi cuarto, cuando llegué a este cerré la puerta rápidamente y me tiré sobre mi cama. Necesitaba conocer un poco más sobre ese diario. Sin darme cuenta el sueño me ganó. En ese momento comenzó todo, la primera marca apareció.