el marginal (cesar)

02. persia

ariana allí de pie era lo último que cesar pensaba ver en mucho tiempo. han pasado casi dos años, pero su emocion al verla es la misma que en aquella epoca. ariana siente en un segundo que la persona que está frente a ella, es un milagro. los dos suspiran entrecortadamente y acortan la distancia corriendo el uno al otro para abrazarse con muchisima fuerza. ari lo aprieta por los hombros, a su vez que cesar lo hace en su espalda, casi dejandola sin aire. pero ella no se da cuenta de eso, porque tambien lo aprieta lo más que puede. cesar rompe el abrazo para agarrarla del rostro. "ari" es lo unico que es capaz de decir y le da un beso corto en los labios. ella se muerde el suyo reprimiendo una sonrisa. cesar vuelve a abrazarla por la cintura con fuerza y ella hace lo mismo, cerrando los ojos, disfrutando el momento. "vení" dice cesar separandose y estirandola del brazo para sentarla en la cama. él se sienta al lado de ella y entrelaza sus dedos con los de la morocha. cesar parece inspeccionarla con la mirada, viendo si todo está igual que antes. "estás hermosa" le dice en voz baja dandole un beso fugaz en la mejilla. ella sonrie.

"¿cómo estás? ¿te tratan bien acá?" le pregunta acariciando su sucia camiseta de futbol. algunos moretones a punto de curar y unas heridas de su rostro hacen que ariana no pueda disfrutar del reencuentro.

"sí estoy bien, quedate tranquila" dice acariciando su mano, para darle tranquilidad. "la sub21 pisa fuerte acá" ari sonrie, pero el aspecto maltratado de cesar la hacen sentir terriblemente culpable. se angustia un poco y cesar se da cuenta de inmediato de que se está tragando las ganas de llorar.

"ey, ¿qué pasa?" cuestiona asustandose, tomandola por el rostro nuevamente.

"siento que estas acá otra vez por mi culpa" le cuenta con la voz quebrada y muy angustiada. cesar niega con la cabeza rapidamente.

"no seas boluda. yo estoy aca por que yo me la busqué, vos no me obligaste a nada" la abraza. ariana cierra los ojos, sintiendose la total responsable.

"vos me decias que me haga a un costado todo el tiempo y no te dí cabida, te tuviste que meter porque no te quise escuchar" le dice realmente muy angustiada, tanto que cesar le tiene que pedir que se calle y frotar su espalda para que se calme.

"no seas boluda" repite apretandola con fuerza. "yo me metí porque quise. y te aviso, lo haría mil veces más. no me arrepiento de nada. mirá, acá te tengo" ari sonríe un poco. su voz es un calmante para ella. cesar decide esperar en silencio a que ella termine de llorar, sin presionarla y sin soltarla. luego de unos minutos, logra calmarse y rompen el abrazo. aún cesar no suelta las manos femeninas, porque las ha extrañado todos los días desde que la vida separó sus caminos. "¿dónde estuviste todo este tiempo?" pregunta muy curioso y con una sonrisa, para que ari deje de angustiarse.

"estuve en coma dos meses, despues del quilombo" cesar asiente con la cabeza.

"sí, apenas caí en cana brisa me vino a visitar y me contó como estabas" ari siente su corazon sanar al oir ese dato que su hermana menor nunca le contó. acciones que se hacen a la espalda y que a veces no se cuentan, pero que valen más que cualquier demostración publica. "había pasado como un mes, vino ella y me dijo que estabas en coma... nunca más vino"

"me acompañó en toda mi recuperacion" justifica. "me iban a meter en cana apenas me despertara, pero ella llamó a unos contactos del nico y me sacaron del hospital cuando me desperté. me llevaron a una casa en el campo y ahí me recuperé. tardé, pero me recuperé. ahora estoy viviendo en la 1-11-14"

"¿hace cuánto que te despertaste?"

"hace un año y medio ya..." cesar niega con la cabeza.

"pasaron casi dos años y no hubo un solo día en que no haya pensado en vos" le confiesa mirandola a los ojos. la sensibilidad de ari vuelve al oir sus palabras. "no hubo noche en la que no me acostara a dormir y no pensara en si ya te habias despertado, si te habias muerto, si te habian llevado presa, si te habias recuperado y te habias ido lejos a empezar de cero... me sacaste el sueño desde que entré a este penal" ariana suspira ante sus hermosas palabras, que la curan por dentro. le reparan el corazon.

"perdón" se disculpa bajando la mirada a sus menos entrelazadas. "hubiera venido antes, pero mi recuperacion tardó muchisimo"

"la brisa me dijo que tuviste seis balasos..." le dice ahora quebrandose su voz. ariana asiente con la cabeza.

"estoy curada. no te preocupes" le resta importancia. sin avisarle, lo abraza por los hombros con fuerza. siente que no le alcanza el tiempo para abrazarlo y sentirlo con ella. él aprieta con fuerza su espalda. "boludo..." dice en murmuro. "yo pensé que habias muerto en el quilombo. pensé que te agarró la granada" le cuenta sin soltarlo. "y ahora estas acá, en este momento. no lo puedo creer" confiesa aferrandose más a él.

"nunca me voy a ir" le afirma. cesar rompe el abrazo para agarrarla de la cara y besarla con fuerza en los labios. llenos de deseo, llenos de amor y ganas acumuladas. la violencia del beso hace que ariana sienta una terrible necesidad de sacarle la camiseta. cuando lo hace, deja ver su hermoso cuerpo que ahora está más trabajado de lo que lo recuerda. y hay un tatuaje nuevo en él. le besa el cuello masculino con desesperacion y cesar tira la cabeza hacia atras para darle total libertad, mordiendose el labio. le saca la campera con rapidez y con ayuda de ella, le saca la remera. todas las cicatrices de sus tiros quedan expuestos y cesar se detiene un segundo a mirarlos. curaron bien, pero allí están. de igual forma, él la encuentra hermosa y perfecta. cesar la toma por las caderas y le besa la zona de las costillas, acostandose en la cama y llevandosela con ella. cuando termina de besarla, toma el control y se sube sobre ari, abriendole las piernas y acomodandose ahí. las acaricias de cesar la hacen temblar como la primera vez, y más aún que le está besando el cuello. cuando por fin entra en ella, siente que toca el cielo con las manos. cesar le hace el amor tan delicado, tan suave y a la vez con tanta pasión que es de admirar. de no saber si se volverian a ver, a estar haciendo el amor en ese momento, era algo único y una sensación dificil de explicar. luego de un par de horas de solo hacer el amor y entregarse por completo el uno al otro, se encuentran ya vestidos y abrazados, descansando en la cama. se han extrañado tanto que no quieren soltarse. "que raro que nos den tantas horas" comenta sospechando, acariciando el pelo de ella.

"porque yo hice un arreglo con el gil de antín para poder verte cuando yo quiera, las horas que quiera" le cuenta con la mejilla pegada a su pecho, escuchando a la perfeccion los latidos de su corazon.

"ese viejo garca te va a sacar provecho de alguna forma" le avisa.

"le meto diez tiros" responde y cesar se rie divertido. "¿y arnold, pedrito? ¿cómo están?"

"esos están mejor que afuera" se rie.

"los extraño mucho. despues voy a pedir visitas con ellos"

"ellos tambien te extrañan" ella sonrie.

"¿los giles de los borges te molestan?"

"al principio hicimos tregua sólo para derrocar al mas poronga de acá. le decian sapo. cuando lo hicimos, esos hijos de mil puta se quedaron con la celda de él y a nosotros nos dejaron en el patio. asi que a la venganza de nico, se suma esa traicion"

"que lacras que son" maldice ella.

"el gil de pastor tambien está acá" cuenta y ariana se levanta del pecho de cesar para mirarlo sorprendida. "pero él entró hace poco"

"¿pastor está acá?"

"sí, ese puto del orto resulta que era cobani. la epoca que estaba con nosotros en el barrio, nos estaba investigando el hijo de puta" ariana se queda en silencio y baja la mirada nerviosa. cesar nota esto de inmediato. "¿qué?"

"nada" cesar la conoce tanto que teme que lo que esté por preguntar sea verdad.

"¿vos sabias?" ariana no contesta y esto es motivo suficiente para que cesar se levante de la cama sacandosela de encima.

"pará" le dice ella intentando detenerlo. "¡cesar!"

"salí" amenaza esquivando sus agarres.

"¡cesar!"

"¡lo sabias y no nos dijiste nada!" le eleva la voz haciendo que ella se detenga.

"¿me dejas explicarte?"

"dejaste que un cobani esté en la peluqueria que te dió de comer, ariana"

"¿que flasheas?"

"menos mal que confiabas en mí, ¿no?" es lo ultimo que dice y se retira de la habitacion. ariana no lo persigue. se agarra el cabello con fuerza y patea una de las sillas que están a su alcance.