El Diario de Tyler

☆8☆

Pittsburgh, Pennsylvania

15 de noviembre del 2015

Para mediados de noviembre, ya habían dado las calificaciones del primer y segundo periodo, creo que eso del estudio, definitivamente no es lo mío. A pesar de que ño había intentado con ganas, no pasaba de C+ y yo necesitaba mucho más que eso si quería llamar la atención de la amiga de Dylan.

A pesar de llevar dos períodos completos en el instituto, no había logrado verla. O estaba ocupada evitándome, o tenía que ir a clases extras ya que era la representante de su clase. Los alumnos más sobresalientes tenían el compromiso de seguir estudiando para las competencias de conocimiento que se dieran más adelante.

¿Cómo sabía eso?

Pues, tenía que aguantar a Dylan casi todas las tardes morir de celos ya que Harper Evans y Alexander Matthews pasaban alrededor de dos horas diarias juntos, en el mismo espacio.

"Estoy harto de esto, Harper está con ese... ¡pedazo de...! ¡Agh!" exclamó Dylan al tiempo que se tiraba en el sofá de su casa.

"Es lo mismo de todas las tardes. Podrías comenzar por decirle que te gusta y pedirle que sea tu novia, así por fin podré conocerla, veré que es lo que te trae tan loco y no tendrás que morir de rabia todas las tardes cuando se vean. Es como matar tres pájaros de un tiro", bostecé.

"¡No me gusta Harper! No es para nada mi tipo y yo no soy el suyo. Pero me preocupa porque Alexander es tan... ¡manipulador!, y ella es completamente inocente, si él intenta algo, caerá y yo no podré evitarlo", lloriqueó mientras prestaba atención a la pantalla frente a él, donde jugaba un video juego.

"Si él hubiese querido intentar algo, creo que ya lo habría hecho, así que no tienes de qué preocuparte", me encogí de hombros.

"Cómo sea, si intenta algo, tendré que matarlo".

Se puso de pie mientras ponía en pausa y partida e iba a la cocina.

"Es más alto que tú, podría arrancarte la cabeza de un jalón".

"¿De qué lado se supone que estás, Tyler?", preguntó y rodó los ojos. "En fin... sé que faltan casi dos meses, pero en Enero cumpliré años. Alexander y yo compartimos el día", dijo con desagrado, "y siempre nos hacen una fiesta juntos. Este año, lo mío debe de ser de lo más grande. ¿Me ayudarás?"

Los ojos en ese momento le brillaron con malicia y casi tuve miedo, aún así, asentí como si nada.

Sr. Diario, solo espero que no pierda la cabeza por ese día, aunque ya te contaré si logro o no controlarlo.

Supongo que escribiré luego,

Tyler