Capítulo 1

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- El hecho de estar al lado tuyo me da calma, ¿no? Me da un poco de paz. Y eso me parece que va a ser importante para que los dos nos encontremos en esto, en esto nuevo. Y que sepas que estoy acá.

- Sí, tengo mucho miedo igual.

- Yo también tengo mucho miedo. Pero va a salir todo bien, de verdad – ella asintió – Quiero estar con vos. No tenes idea lo que te quiero.

- Yo también.

- No tenes idea lo que te quiero.

- Perdón – entra Lucila – chicos. Te necesito Mili.

- ¡Corte! – gritó Rodolfo Antúnez, uno de los directores – Muy bien, Vico, Cande, Brenda. Ahora necesito a las chicas allá ¿sí? Viene el resto y hacemos la escena que sigue. Vos Vico anda a relajarte si queres. En un rato tenemos que hacer unas escenas con Gastón, ¿dale? – Victorio asintió, con las manos en los bolsillos, orgulloso de la calidad de escena hecha momentos atrás.

Victorio D’Alessandro era un actor argentino de treinta años. Había debutado hace muchos años haciendo papeles menores, pero su papel de mayor importancia había sido el de Luca en Casi Ángeles, donde con solo veinticuatro años había logrado ser el hombre ideal de muchas adolescentes argentinas. Su persona de chico malo redimido había encantado a más de una, y sobre todo, su lado romántico con su historia de amor con la flaqui.

Después de cinco años terminada la serie que lo llevó a la fama, los caminos de la vida lo llevaron a reencontrarse con su compañera en ella, en la nueva novela de Polka, Noche y Día. Él, ahora, interpretaba a Joaquín Agüero, uno de los jóvenes inexpertos de la Brigada 24.

Ella era Candela Vetrano.  Ella era mucho más chica, teniendo solo veintitrés. Pero su trayectoria demostraba que era una actriz impecable: desde Agrandadytos como su debut, Rincón de Luz como Estrella en sus comienzos con Cris Morena, participaciones especiales en Floricienta, encarnando a Valeria en Chiquititas 2006. Hasta sus papeles mayores como protagonista de SuperTorpe o hija de Diego Torres en Vecinos en Guerra. Pero aquel papel que la había hecho la actriz que ella era, sin dudas, era Tefi. Casi Ángeles la consagró como una actriz adolescente de comedia, drama y romance. La graciosa flaca que arruinaba sus operativos con los tacos, que se sentía perturbada por el abandono de su madre y enamorada eterna de todos, aunque en especial, de Luca, de su negri. Ahí había conocido a Victorio, y años después, ambos tenían que reencontrarse para volver a encarnar una pareja. Aunque ahora, ellos eran diferentes.

Cuando él la había conocido, hace varios años, ella todavía no era mayor de edad, y él la sobrepasaba por números amplios. Forjaron una relación hermosa de amistad que los permitía trabajar con total liviandad tanto en el set como en el teatro. Eran muy compañeros y se complementaban bien en las escenas, logrando que la escena más triste en su historia significara un apretujón doloroso de corazón.

Los dos habían cambiado para bien, aunque seguían llevándose como siempre. Ahí es donde aparece la pregunta universal, de la que todos dudamos: ¿Existe la amistad entre el hombre y la mujer? No lo sabemos. Solo tenemos la certeza de que a veces uno no se anima por la pérdida de la confianza del otro, por el qué dirán, y en este caso podía ser peor: Si algo tenía Victorio, es que era muy amiguero. Tanto, que era muy cercano a Agustín Sierra y Gastón Sofritti, los ex de Candela.

Confundido por esa ola de pensamientos que se estaban manifestando últimamente en su mente, dejó de ver la escena en la que participaban los hermanos Villa, junto a Coral, Florencia y Gabriel, para irse a su camarín, donde lo esperaba Gastón.

- ¿Qué haces, Vico? ¿Estuvo buena la escena?

- No muy diferente a las de ayer. Ni a las de mañana – bromeó, desplomándose en su silla - ¿Al final salimos a comer a la noche?

- Uh – musitó su amigo – Recién acabo de quedar con Noe para ir a tomar algo.

- Ah, deja, no pasa nada. Salimos otro día.

- Vico, ¿enserio no te molesta que yo salga con Noelia? Es tu ex novia, y si vos me decís que no da…

- Gas, te gusta, ella te de bola, listo. Es suficiente para mí. Salí con ella hace mucho tiempo. Salimos el viernes que viene ¿dale?

Después de unas horas más de grabación, Victorio terminó con su semana laboral. Al día siguiente, solo le quedaban algunas horas de ensayo para la obra próxima para estrenarse. Después de cambiarse y tomar sus cosas, fue directo a la cafetería de Polka para tomar un café e irse a su casa.

Por el horario, el lugar estaba casi desierto, por lo que logró sentarse en la barra con su cortado enfrente.

Gastón había empezado a salir con Noelia Marzol hacia unas semanas. Desde el primer momento, él habló con Victorio para dejar las cosas en claro, pero a él le dijo que no le molestaba. Y claro que no. Ella era su ex novia por algo, y si ella resultaba tener lo que Gastón buscaba, no lo tenía que detener. Lo que sí le molestaba era que los hombres en su entorno estuvieran idiotizados con problemas de polleras y lo dejaran a él a la deriva más de una vez.

- Apa, que cara de perros, Vico – una dulce voz lo sorprendió de atrás. Candela había terminado de grabar y estaba tomando un agua saborizada, sentada junto a él.

- No te vi llegar. ¿Cómo estuvieron las escenas con Raggi?

- Buenas, buenas. Es una ídola. Aunque se la sigue extrañando a Romi – reconoció – Se notaba que no me viste. Estabas muy concentrado. ¿Pasó algo?

- No, nada – bufó. Candela enarcó una ceja, incrédula.

- Victorio, nos conocemos hace más de ocho años. Me lo podes contar a mí.

- Íbamos a salir con Gastón a un bar hoy. Me acaba de cancelar – Candela no pudo reprimir una risa ensordecedora – Sabía que te ibas a reír. Te conozco hace mucho…

- Es que – exclamó entre carcajadas – estás hablando como si Gastón fuera tu pareja – pero se calmó luego de unas risas, y le preguntó - ¿Es porque sale con Noelia? ¿Por eso estás así?

- Con Noe terminó todo hace tiempo ya. Y no me molesta para nada. Pero él es mi amigo, me tendría que avisar con tiempo. O ni siquiera. Dejarme pagando por una mina.

- Se nota que no estás metido con alguien – le reprochó ella, con voz apagada.

- ¿A vos te pone mal que tu ex esté saliendo con alguien?

- No me molesta. Cortamos para que cada uno pueda hacer lo que quiera. Y me pone feliz que esté contento de verse con alguien. Eso no pasaba al final con nosotros, y es feo. Aunque es lindo estar sola un tiempo…

- Candela, desde que te conozco que siempre estás con alguien. Si alguien ama el romance en este país, sos vos – bromeó él y ambos rieron – Pero creo que es la primera vez que los dos estamos solos. Y eso es bueno ¿sabes por qué? Porque si vamos a comer, ya no vamos a tener una pareja celosa que crea que porque nos besamos frente a las cámaras, lo tenemos que hacer detrás de ellas.

- Exacto – concordó ella, extasiada – Tenemos que festejar. Vamos a comer, ¿te parece?

- Es extraño ¿no te parece? – ella lo miró escéptica – Hoy salen nuestros dos ex novios juntos, y nosotros nos juntamos también. Pareciera a propósito.

- Nosotros somos amigos desde antes que ellos sean novios, Victorio. No jodas. Yo me voy yendo. Sabes donde es mi casa, vení cuando quieras ¿sí? – le dio un beso en la mejilla y se colgó la cartera de un hombro – Nos vemos.

Detrás de cámarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora