Là où tout a commencé

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"Todo empezó como normalmente lo hace. Hermanos mayores siendo los hermanos mayores de siempre. Claro, exceptuando a Bella, ella ya tenía pareja. Desde antes que la más pequeña de la casa naciera , ya estába casada. La pequeña Aithana, no conocía mucho a cerca de ella, solo sabía que tenía un hijo 3 años mayor que ella, sin dejar atrás de que su hermana era muy hermosa. Todos sus hermanos le daban buenas referencias de ella, excepto de su hermanos Henry y Daniel. Ellos le contaban que era como una bruja cuando se enojaba, que nadie se atrevía decirle que no, incluyendo a los mayores de todos los hermanos. Liam y Jack, siendo un año mayor que ella, le tenían pavor.

Esas historias hacían que la pequeña de cuatro años solo se confundiera. Ya que en sus recuerdos hay unos cuantos momentos donde intercambió sonrisas y dulces palabras con su hermana. Le agradaba, eso era seguro. Todos ellos le agradaban, quitando a una sola persona. Su sobrino, Hyuk. Era la persona más detestable que podría haber conocido en su corta vida. La molestaba por ser más pequeña que él.

Su hogar era uno diferente a los demás, ellos tenían dones. ¿Qué son dones? ¿han visto las películas de superhéroes? bueno, ellos eran como ellos solo que no eran superhéroes. Eso luego lo explico.

En su casa todos tenían sus dones hasta su sobrino, menos ella. Su hermano kendall le decía que no había de que preocuparse que no todos tienen los dones en una edad exacta. Que tuviera paciencia. Para ella, tener paciencia no era una buena opción cuando te hacen burlas por no tener uno, mucho más cuando su sobrino era mitad humano. Por eso le fastidiaba tener un sobrino mayor que ella. Todo en Hyuk le molestaba.

*Aithana Pov*

Soltó un suspiro observando el jardín trasero de la casa. Al ser sincera, todo lo que podías ver en ese jardín, eran árboles del bosque meneadose por el aire. Lo encontraba muy relajante, aire fresco, el sonido de las aves que pasaban por ahí y sin olvidar que nadie te molestaría en ese lugar. No había personas locas peleando por que el perro del vecino de a lado arruinó su jardín. Mucho menos el ruido de un claxon o niños jugando en la calle, no había nada de lo molesto que suele llegar a ser un vecindario. ¿Por qué no tenían esos problemas? pues, aquélla familia vivía en medio del bosque. No por problemas de dinero, tampoco por que son "diferentes" eso se irá descubriendo con el tiempo.

Todo era perfecto en este día, claro, hasta que llegó el hijo de su hermana a arruinar el silencio.

Hyuk:Llamaré a mamá para decirle que hay un duende en el jardín. -Sonrió burlón mientras sacudía la cabeza de la más baja de un lado a otro.-

Aithana puso los ojos en blanco al oír la voz tan irritante de aquel infante. Hizo caso omiso a la burla caminando en dirección contraria a la del niño idiota, fué en vano, claro. Él se encontraba siguiendola diciendo puras babosadas, según ella. Llegaron a una cueva con un lago escondido, a los ojos de otra persona era tétrico pero para ella era el lugar más hermoso que había visto.

Escaló las rocas con sus pequeñas manos y pies hasta llegar a una zona segura para sentarse. Ahí se hizo bolita, escodiendo su rostro. Ese lugar la ponía nostálgica, pues decían entre tantas historias que habían de su madre. Que en ese lugar descansaba su alma, lo más cercano que tenía de ella era esa cueva tétrica donde nadie tenía acesso.

Hyuk: ¿Por qué de nuevo aquí? ¿otra vez estás llorando? -Él también escaló el mismo tramo que ella. Al llegar, sacudió sus manos en los pantalones.- Vamos, Aithana. No puedes vivir llorando por un recuerdo.. Nisiquiera la conociste.

Aithana: ¿Quién eres tú para juzgar mi dolor? -Apartó su rostro de entre sus rodillas. No estába llorando, solo quería estar en paz.-  ¡Jamás lo viviste! Tú tienes a tu mamá. -Elevó su cuerpo en ese acantilado de rocas inestables. El más alto se levantó a la par de ella e intentó calmarla.-

Descendants des dieuxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora