"Una vida común"

CAPÍTULO 1

FUTURO INCIERTO
PARTE I

Domingo 26 de Junio

Las vacaciones intermedias fueron lo mejor pero al parecer habían consumido toda mi energía, estaba exhausta, todos lo estábamos, el viaje que se suponía solo iba a durar 2 semanas se extendió a tres.

Era la primera vez que viajamos en familia y fue lo mejor que me ha pasado hasta ahora, lastimosamente se acabó. Ya no podíamos faltar más días a clases, las vacaciones intermedias terminaron hace 1 semana.

Disfruté cada momento en aquel lugar maravilloso y nos llevamos recuerdos hermosos, sólo hubo una cosa que me molestó en los últimos días: no pude contactarme con Amelie.
Antes del viaje tuvimos una discusión por un mal entendido, pero lo habíamos arreglado por video llamada al menos eso supuse pero una semana atrás empezó a comportarse de manera extraña, fría y cortante, por lo general solíamos hablar por mensaje a cada momento pero eso cambió, ella contestaba horas después de leer el mensaje y nunca tomaba mis llamadas.
Lo más extraño es que hace unos días solo dejó de responder mis mensajes y no puedo contactarme con ella, incluso sus padres no toman mis llamadas.

Aunque me siento muy cansada, lo primero que haré es tomar una ducha para después ir a casa de Amelie.

-

Ya lista me dirijo a casa de mi amiga, solo espero que no haya dejado de ir a terapia y esté bien.

Al llegar a su casa no encontré a nadie, pero la puerta estaba abierta, aunque sea irrespetuoso entrar así, tuve que hacerlo, ya me estaba empezando a preocupar. Subí las gradas hasta el cuarto de Amelie, pero tampoco estaba ella, me senté en su cama para disponerme a llamarla de inmediato el tono de su celular sonó, su celular estaba en casa pero ella no, busqué y efectivamente era el suyo estaba en uno de las Chamarras de Amelie, se ponía más extraño, su celular estaba sin bloqueo, deslice la pantalla e ingresó a mi chat, ella había escrito algo pero nunca me lo había enviado:

"Lo siento, no te enojes.
Sé que siempre cuento contigo pero ahora hay algo que solo yo puedo hacer, si en todo caso encuentras este celular antes que nos veamos, toma mi diario y léelo, la psicóloga insistió en que debería de tener uno, solo te pido que al leerlo no te enojes, ni te sientas triste, tú misma me lo dijiste las cosas del pasado se quedan ahí, en el pasado. Te quiero, eres la mejor. "

¿Qué es esto?, ¿Me está haciendo una broma?

Como no hubo más remedio tomé su celular y su diario, salí de su casa y me dispuse a irme.
A unos cuantos pasos de mi casa vi a Mael, de seguro leyó el mensaje que le mandé avisándole mi regreso.
—Mael, por fin veo tu hermosa cara— me burló.
—Mahe, tenemos que ir a un lugar, no te preocupes, ya le avise a tus padres. Me dieron este abrigo, póntelo.

—Claro... ¿A dónde vamos?

Él estaba aún más extraño, no respondió mis preguntas sobre Amelie, tampoco quiso decirme a dónde nos encaminamos y para acabar, su semblante era raro, estaba con los ojos rojos e hinchados, su ropa era totalmente negra. ¿Será que algo le pasó?

Me detuve exigiendo respuestas pero él solo tomó mi mano y me ordenó que caminara, ya caminando detrás de él por un buen rato esta vez fue él quien se detuvo.
Me sonrió y me dijo que me mantuviera fuerte, me abrazó y solo lloró. Se apartó y me mostró el camino, después vi a muchas personas entrando y saliendo de aquel lugar: Era una casa de funerales.

Me desesperé aún más, giré mi cabeza hacia Mael confirmando que ese era el lugar al que me trajo. Asintió con la cabeza.

Me acerqué a él y limpié sus lágrimas y sujeté su rostro: —¿Por qué vinimos aquí?, Mael necesito saber que pasó.

Una vez más solo recibí lágrimas como respuesta, me dirigí a la casa de funerales y al entrar pude ver a mucha gente que eran cercanas a la familia de Amelie, también vi a compañeros de clase, maestros y unos cuantos amigos. Me vieron llegar y todo el ruido que había cesó, es como si me hubieran estando esperando.

Caminé hacia el lugar donde parecían salir todas estas personas. Cada paso que daba era con temor, temo que sea lo que en mi mente se está repitiendo una y otra vez: Algo le pasó a Amelie.