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No puedo creer que hice eso, ¡ni siquiera la conozco! Bueno o sea si la conozco pero no sé si ella sepa algo de mi aparte de lo que siempre mostraba al pueblo ¡Agh! *Como me gusta complicarme la vida

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No puedo creer que hice eso, ¡ni siquiera la conozco! Bueno o sea si la conozco pero no sé si ella sepa algo de mi aparte de lo que siempre mostraba al pueblo ¡Agh! *Como me gusta complicarme la vida. ¿Y si solo la invito a salir así nada más? Obvio me va a decir que no, soy una completa desconocida. Me rindo me voy a quedar sola para siempre*.

.- Al parecer alguien tiene mal de amores~ -. Me levante de la cama para ver de quien era la voz.- Por dios Mirabel, ¡no me asustes así!.- No la había escuchado entrar.- Lo siento por escuchar pero la abuela me mandó a buscarte pero ahora dime quien te trae tan loca hermanita-.

*No quiero decirle pero es mi hermana y se que ella me ayudará con Carol*.- Mirabel escuchame bien, esto no se lo puedes decir a nadie, ni a mamá, ¿entendiste?-. Me aterraba la idea de que le dijera a alguien le dijera a la abuela-. Es muy necesario que me amenazes para decirmelo?-. Me resulto raro su tono de voz.- Claro que si Mira, esto es muy importante para mi-.

.- Esta bien, no le dire a nadie Isa-. Su voz se escuchaba diferente pero no le tome importancia, esta en la pubertad es algo normal.- Se que esto te sonara raro pero voy a escribirlo realmente no quiero que Dolores escuche esto-. *¡¿Pero que estas haciendo Isabela?! * Cerre mis ojos con fuerza y le entregue el papel, no quería verla a la cara, sabía que se lo tomaría muy mal por gustarme una chica. Sólo se escucho una risa burlona *Quiero llorar* *Sabía que esto pasaría* *No debí decirle* Mi conciencía no me dejaba tranquila.

.-Bingo-. Chasqueo los dedos y se destranformó mostrando un Camilo con una gran sonrisa maliciosa. *Oh no*

...

Llegue corriendo a mi casa, realmente no me importaba si estaba mi padre, solo quería encerrarme en mi cuarto y desviar de mis pensamientos de lo que acababa de hacer

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Llegue corriendo a mi casa, realmente no me importaba si estaba mi padre, solo quería encerrarme en mi cuarto y desviar de mis pensamientos de lo que acababa de hacer. Se que no conozco perfectamente ni a Dolores o Isabela, sin embargo siempre que hablo con ellas termino coqueteandoles. *Necesito ir a terapia otra vez*.

.-En la mañana te fuiste sin almorzar-. *Cierto no he comido nada*.- Lo siento pa pero no tengo hambre-. No quería comer necesitaba concentrarme en otra cosa.- ¡Carol Vargas!-. *Se viene el sermón del dia señores*.- ¡Tienes que comer mija!, eso no es bueno para tu salud, además, ya casi es hora de que entres al trabajo-. *Odio trabajar pero a la vez me relaja mucho, a parte podía llevarme los libros que quiera de la biblioteca*.-¿Crees que sea muy necesario ir a trabajar?-. Ya sabía la respuesta pero ¿que perdía con intentarlo una vez más? .- Mija ya sabes que si, de algo tenemos que vivir-. Y ahí esta la misma respuesta de siempre*. Iba a decir algo pero mi papá continuo hablando, *Okey mala idea*.

Como decírte lo que sientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora