1

1.6K 142 37
                                    

Kakashi se miró nuevamente en el espejo y se odio con todo su ser, odio aquel traje blanco con corbata azul, odio el hecho de no poder llevar mascarilla, odio la forma tan recta de su vestir, pero lo que más odiaba era su situación, en menos de una hora tendría que ir junto a su padre a la capilla de las Rosas para poder llevar a cabo su boda con un total desconocido que su padre contrato por Internet

-Se que no estas feliz por esto Kakashi, pero Entiéndeme, no has encontrado a nadie que te haga feliz, y sé que muy pronto partiré para reunirme con tu madre, no quiero morir y saber que mi único hijo esta solo-
-Y por eso contrataste a alguien para que se casé conmigo-

El tono de voz de Kakashi daba un mensaje muy claro el cual su padre acató y salió de la habitación de su hijo, en la soledad de con sus cuatro paredes Kakashi suspiro, entendía el punto de su padre, hace algunos años había pensado en casarse con su Ex Prometida Hanare, sin embargo, eso cambio cuando la encontró drogada y teniendo sexo con su maestro de esgrima, desde entonces renunció al amor y la preocupación de su padre creció




Iruka grito efusivo intentando que el autobús se quedará quieto para poder bajar, sin embargo, este se había seguido derecho alejándolo de su destino

-Mierda, Anko me va a matar-
Iruka estaba realmente preocupado, se suponía que hoy era la boda de su mejor amiga y el sería el padrino de brindis, sin embargo se había quedado dormido y estaba llegando quince minutos tarde, al bajar del camión corrió con todas sus fuerzas durante cuatro cuadras y se detuvo en seco al no ver capilla alguna, solo pudo ver a lo lejos un pequeño desván de una casa vieja, con algo de temor se acercó hasta un hombre de edad avanzada el cual fumaba sentado en su silla

-Disculpe las molestias señor, pero ¿No sabe sobre la existencia de una capilla por aquí?, la verdad me he perdido-
-Claro que si jovencito, la capilla de las Rosas está a dos cuadras de aquí, creo que están celebrando una boda, siga derecho y la vera-
-Mil gracias-

Con el ánimo recompuesto corrió las dos cuadras solo para poder ver una hermosa capilla gigante de color blanco, adornada de claveles y margaritas, además de que un coro angelical se escuchaba desde dentro

-Menos mal ya llegué-
Llevo sus manos a la cabeza para peinarse, pero se dio cuenta que su colega se había desamarrado, al parecer su liga se había roto por sus movimientos bruscos, pensó que lo mejor sería entrar y esperar para que Anko le prestara una dona de cabello, con el aliento recuperado se acercó hasta una dama de vestido negro la cual custodiaba la puerta

-Buenas tardes, soy Iruka y vengo a la boda de... -
-Llegas tarde, pero al menos ya estás aquí, vaya eres realmente guapo- La mujer habló por su intercomunicador- Empiezan con la marcha el novio ya va en camino repito el novio ya va en camino

La mujer tomó a Iruka del brazo y con pequeños jalones lo condujo por el pasillo central, la gente se paró y volteo solo para mirarlo, con algo de incomodidad Iruka miro al frente esperando ver a su mejor amiga quien le daría una mirada de reproche por haber llegado tarde, pero en lugar de eso vio a un hombre de tal vez su edad, con el pelo gris y con una cicatriz en la cara, era realmente apuesto, tanto que entró en shock olvidando la parte donde aclaraba que eso era un malentendido

-Joven amo le presentó a su prometido Iruka-
La mujer dejó al Moreno ahí solo y se fue, Kakashi no podía dejar de verlo, al saber la forma en la que su padre le había conseguido un esposo creyó que sería un hombre bajo, gordo, Calvo, que sería mayor que él y tal vez con los dientes chuecos, sin embargo el hombre frente a él era totalmente diferente, era realmente atractivo, tenía facciones delicadas y el cabello castaño que le caía hasta los hombros le hacía ver radiante, de pronto la silueta del amor perfecto que Kakashi tenía en su mente cobro color, forma y voz, y era totalmente igual al chico frente a el

-Kakashi Hatake-
Kakashi hizo una reverencia y extendió su mano tomando la de Iruka para después avanzar hasta el altar con el Moreno a su lado, Iruka por otra parte no podía salir del shock inicial, aun no se recuperaba, después de todo no espero que ese día se había vestido para su propia boda

-señores, amigos y familiares, estamos aquí para unir en sagrado matrimonio a esta joven y dulce pareja, seremos testigos de la Unión entre dos personas que han jurado amarse y cuidarse el uno al otro por la eternidad, antes debemos recordar que una unión como esta es irrompible ya que...-

Mientras el cura seguía hablando Kakashi miraba de reojo a Iruka, antes había estado enfadado y ahora se encontraba vagamente feliz por esta decisión, por su parte Iruka había entrado en un modo automático mientras miraba al padre realizar la ceremonia, decidió que lo mejor sería esperar a que el padre terminara esa misa para poder salir de allí

FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora