Capítulo I

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La vida puede ser complicada, dura y llena de altibajos, hay días en los que incluso levantarse de la cama es difícil y lo ves como un misión imposible

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La vida puede ser complicada, dura y llena de altibajos, hay días en los que incluso levantarse de la cama es difícil y lo ves como un misión imposible. Pero, ¿tú sabes lo qué pasa?... Pues resulta que siempre tendrás otros días, otras personas, otros tiempos y otras historias que hacen que valgan la pena. Siempre será un nuevo comienzo, nuevas oportunidades, las sorpresas, las coincidencias y encuentros pueden cambiarlo todo, tan solo ten paciencia y dale tiempo al tiempo.

No puedes volver atrás y cambiar el principio, pero sí puedes comenzar de dónde estás y cambiar el final. Tan solo haz una pausa, alza la mirada y aprecia la vida, porque vida, solo hay una.

Un nuevo día comenzaba para mí, el despertador comenzó a sonar y resonar por toda la habitación haciendo a que mis sentidos se despertaran ante el nefasto ruido que producía el aparato electrónico. Abrí los ojos lentamente y vista estaba borrosa, no pueda enfocar a absolutamente nada, me llevé las manos a mis ojos para frotármelos, mis vista se había aclarado un poco y me quedé por un corto tiempo mirando hacia el techo mientras soltaba un gran suspiro.

Me levanté de la cama con total pereza al mismo tiempo que me estiraba para posteriormente meterme a la ducha. Miré el reloj que se encontraba a mi izquierda sobre mi buró, este indicaba las 5:10 a.m., ¿tan pronto había transcurrido 10 minutos? Y para como soy de tardar horas alistándome, el tiempo no me iba a alcanzar y no quería llegar tarde a mi trabajo.

Me metí rápidamente a la ducha y dejé que el agua cálida recorriera mi cuerpo, relajándome y tranquilizándome por completo, después de estar un buen rato ahí, salí del baño y senté frente a mi tocador a preparar mi piel para maquillarme ligeramente, hice mi skincare básico, tonificar, tratar, hidratar y proteger mi piel con un buen bloqueador solar. Mi maquillaje fue básico, un poco de polvo, rubor, rímel, las cejas, un cat eye y un gloss.

Posteriormente me fui a mi armario en donde una noche antes había lavado y planchado mi nuevo uniforme, consistía es un vestido negro sencillo, era un corte sheath con cuello en V y tenía botones de la cintura hacia arriba, el largo del vestido me llegaba un poco arriba de las rodillas, pero estaba bien. Me puse junto con unos mocasines color negro charol y estos tenían algo de plataforma, no se veía nada mal después de todo, y para hacer juego, me puse un abrigo color amarillo mostaza y cogí un crossbody el cual contenía mi cartera, celular, identificaciones, llaves, labial y hasta una toalla sanitaria, pues mi periodo no tardaba en hacer acto de presencia, y más vale prevenir que lamentar.

Me estaba dando los últimos retoques cuando giré a ver el reloj y ya eran 6:30, tenía media hora para llegar al local, salí de mi cuarto rápidamente y bajé las escaleras casi corriendo, llegué toda agitada a la cocina y ahí se encontraba mi señora madre. La noche anterior le había comentado a ella sobre mi nuevo empleo, no le agradó del todo, pues antes de conseguir este empleo, mis anteriores trabajos habían sido como maestra de español para niños de mi vecindario, pero ya me había aburrido de que siempre fuera lo mismo, no el hecho de convivir con los niños, sino de la misma rutina en las vacaciones de verano. Pero se terminó resignando y me dejó, ya que, según ella, me dejó trabajar para que comenzará a ver la realidad del mundo laboral y que no es nada fácil.

I got my eyes on you Alex Turner & _______Donde viven las historias. Descúbrelo ahora