- Los siguientes hechos suceden en el au escolar: Funamusea's Private Deep-Sea Academy .-
Tras un largo día de clases, de complicados ejercicios de matemáticas, el joven diablo suele dirigirse a la parte trasera del instituto, dónde se apreciaban mejor los árboles de cerezos. Allí solía ir a pensar y bueno, a comer dulces a escondidas de su hermana, la popular Igls Unth.
Cerca de allí también habían algunos alumnos jugando al fútbol, y otras chicas charlando y riendo entre dientes. Y su paz no se vió perturbada por estos actos, sino por quien vino después...
- ¡Ivlis, yujuu~!
Ivlis se apresuró a guardar sus dulces antes que Nick los notara, con temor a que se los quitase.
- heyy.- saludó el mayor sentándose con él.- no te vi en todo el día, pensé que talvez... Te habrías enfermado y por eso no vendrías ... - expresó con cierta preocupación.
- Ya veo...
El mayor de acercó hacia él, Ivlis rogaba internamente por un momento de privacidad. Pero después de todo, era su novio, y aunque le resultase desagradable a veces, también lo quería.
Una que otra vez escuchaba en los pasillos a algunas chicas murmurar entre ellas sobre lo atractivo que les resultaba Satanick; su contorneada figura, y esos ojos violetas que reflejaban tanto misterio. No era celoso, pero se avergonzaba un poco de él mismo, puesto que no contaba con un atractivo físico como el mayor.- ¿Quieres hacer algo divertido? - sugirió el mayor.
- ¿Cómo ... qué?- preguntó temiendo que con "divertido" se refiriera "relaciones sexuales".
- Hmm, ya sé, ¡vamos a las maquinitas!
Dijo, y sin dejando responder al otro, ya lo tenía del brazo corriendo hacia la puerta de salida del instituto. Ivlis intento detenerlo.
- ¡E-espera! .- dijo provocando que Satanick se detuviera.- yo ... Aún no he almorzado.
El mayor esbozo una sonrisa, le resultaba tan adorable. Se acercó y le dió un beso en la frente.
- No te preocupes, encontraremos algo delicioso para merendar.- dijo sonriente.
Una vez en el centro comercial, los jóvenes estuvieron un rato en las maquinitas, tratando de pescar inútilmente un conejo pequeño de peluche para Satanick. Este se puso a llorar por la rabia.
- Hmm, creo que tengo una idea.- dijo Ivlis.- cúbreme.
- ¿E-eh?
No entendió a qué se refería hasta que vió como se aferraba al lado de la maquinita y con fuerza, la movía hacia adelante. Haciendo que todos los peluches se movieran. Satanick observó la escena sonrojado, le gustaba esa faceta de Ivlis, no sabía que era tan fuerte. Entonces vió que se acercaba un encargado de la tienda, y supo que debía cubrir a su novio.
- Jovencito, ¿Qué está haciendo el...
- ¡OUCH!- gritó fuertemente, en lo que el viejo lo veía extrañadamente.- yo eh ... ¡me golpeé! Mi tobillo... Duele...
- ¿Cómo? Espera, déjame ver.- respondió el viejo.
- ¡Espere! Umm, mejor... ¿Mejor debiera ir por un botiquín primero?.- sugirió nerviosos el diablo morado.
El anciano se levantó e hizo lo que le dijo el joven diablo, tras él venía Ivlis con un aire triunfante, había conseguido sacar el peluche.
- ¡Eak!- chilló emocionado- ¡Ivlis! - acercó a su novio hacia él y le llenó el rostro de besos. Ivlis se separó sonrojado.
- Mejor vámonos rápido...- contestó nervioso.
Ivlis ayudó a Satanick a levantarse y ambos se fueron corriendo temiendo ver al viejo encargado de nuevo. Se reían por lo sucedido.
En el mall habían puesto "Happy Together" como tema de fondo para los compradores. Satanick, quién estaba feliz con su peluche de conejo, sonreía de tanto en tanto mientras veía a Ivlis de reojo, con la música de fondo, parecía una puta escena de película. Y bueno, lo que había hecho Ivlis con la máquina lo había, umm, excitado un poco.
Pararon finalmente ante un puesto de comida, dónde Ivlis devoró dos platos, junto a una porción de pequeñas patas de pollo frito y una limonada.- De ahí es donde saca tanta fuerza...- pensaba Satanick mientras veía comer a Ivlis, imaginándose lascivamente también en que otros momentos podría demostrar esa fuerza. Ivlis por su parte, estaba avergonzado de que lo mirase.
- ¿Qué?- preguntó el diablo fastidiado.
- Ahh nada, nada.- respondió riendo mirando a otro lado.- y ... ¿Sabe bien?
- Supongo que si.- respondió limpiándose los labios con una servilleta.
- Pero claro que sí, ¡Si has pedido doble!- rió el diablo morado.
- Bueno es que no había comido nada.
- Disculpa, para la próxima cita, me aseguraré de cocinarte algo delicioso.- guiño el ojo el mayor.
Y por la expresión tímida de Ivlis, no se había enterado que aquello era una cita.
-¿Para la... próxima?
- Ajá- dijo sentándose al lado de Ivlis quién ya había acabado de comer, y le puso un brazo sobre sus hombros. Vio una pequeña mancha sin limpiar en la comisura de sus labios, y con un pañuelo gentilmente lo limpió. Algunos jóvenes los veían de reojo, Ivlis no estaba ni quería estará acostumbrado a sus muestras de afecto en público. Se separó de él.
- Creo que ya debería estar yendo a casa... Igls me regañará si llego tarde.- dijo cortante.
- Oh.- dijo Satanick, quien se separó también, no queriendo, pero viendo que lo miraban extraño. - por supuesto. Déjame acompañarte.
Fuera del mall, iban junto a sus bicis caminando a casa del menor. Ivlis podía perfectamente subirse a su bicicleta e irse rápido de ahí, pero, en el fondo ambos esperaban hablar un poco más.
Miraba de tanto en tanto a su alto compañero.
Y confirmo lo que decían las chicas en los pasillos.
Era muy atractivo.Continuará

ESTÁS LEYENDO
Aneurysm
FanfictionY allí los encontrarás huyendo sin precaución, huyendo contra el ánimo idiotizado del corazón. Compilado de diversas historias sobre el diablo de Pitch Black y el de Flame World. --- fanfic escrito en mis momentos de cordura¿ así que por favor, no e...