Por la madrugada se encontraban dos chicos durmiendo abrazados uno escondiendo la cabeza en el pecho de su pareja ya que aunque estuviera acostumbrado a mostrar el rostro a él no le gustaba.
El mayor estaba descansando tranquilamente mientras que el menor se movía de vez en cuando por el suelo húmedo que estaba teniendo. En un momento dado se despierta de golpe algo agitado mirando a su alrededor al notar que solo era un sueño contemplo el rostro tranquilo de su pareja.
Se notaba algo extraño así que solo pensó que era calor. Se destapó encontrándose que se encontraba excitado. Se cubrió rápidamente con vergüenza aunque nadie de esa habitación lo viera.
Se quedó pensando un rato si fue por el suelo que hace rato tuvo pero no se acordaba de mucho del sueño. Noto como Larry le abrazaba atrayéndolo hacia el.
Al darse cuenta solo se apero para darle una almohada avergonzado. Se sentó en el otro extremo de la cama bajándose ligeramente el pantalón y la ropa interior para intentar calmar su excitación.
Empezó a masturbarse mientras se cubría la boca para no despertar al mayor, cerro los ojos para disfrutarlo más hasta que noto a alguien tomarle la mano.
Rápidamente miro y vio que era Larry el solo se puso rojo de vergüenza mientras susurraba e intentaba cubrirse para que no le viera su calentura -¿Acaso te desperté?- el solo negó con la cabeza así que se confundió más -¿como te despertaste?-
-No encontraba a mi pequeño azulado a mi lado- miro a Sally cubriéndose la entrepierna, decidió tomar las muñecas del menor para revelar su ereccion. Solo sonrió entendiendo el problema del menor.
Se puso de rodillas delante de él con la atenta mirada del peliazul. No dijo ni una palabra más ya que empezó a lamer el miembro de su pareja para ayudarlo a que se le pasara.
Como noto que eso no era suficiente lo metió en su boca para empezar a chuparlo haciendo que Sally diera más jadeos callados ya que cubría su boca con una mano por la vergüenza que sentía.
Al cabo de unos minutos terminó corriendose en la boca del mayor. Al ver eso solo se trago la esencia del menor haciendo que él pusiera una mueca de asco -porque lo tragaste Larry. Que asqueroso-
Él no pudo evitar reír -cualquier cosa que venga de ti es dulce- se relamió los labios para luego ayudar a poner bien la ropa del menor para que terminara de dormir hasta la mañana.
