En la casa del árbol el pelo azul estaba sentado mientras tocaba la guitarra algo aburrido, su pareja estaba con una hoja de papel mientras seguía dibujando a Sally sin que se diera cuenta. A su pareja no le gustaba que le dibujaran por las pequeñas inseguridades que tenía gracias a las cicatrices que cubría su rostro.
El pelo azul dejó de tocar al darse cuenta que su compañero no habla desde hace rato. -¿Que estás haciendo?-
El más alto sólo dejó de dibujar para mirarlo algo nervioso -nada, je solo tonterías-
No creía en lo que decía por eso dejó la guitarra a un lado con la mirada del mayor . Al notar que se me acercaba intento ocultar la libreta que tenía. Cosa que fue inútil ya que le fue arrebatada de las manos.
Pensando en algo rápido para que no viera el dibujo solo le tomó por los hombros empujándolo ligeramente y así haciendo que la libreta se cayera al suelo. El de pelo azul lo miro sorprendido.
Miraba como el mayor se le acercaba cada vez más. Ya sabía que le quería dar una muestra de cariño pero él en ese momento estaba más interesado en el dibujo. Noto que alguien le empezaba a desabrochar la prótesis pero el solo lo detuvo negando con la cabeza.
-Larry no...ahora no- Al notar eso dejó la prótesis en paz. Fue llegando hasta su cuello.
-Si no puedo obtener un beso. Te haré un pequeño regalo- Al terminar de decir eso le beso varias veces el cuello dejándole una parca, en ese momento no se le notaba en ese momento.
El de pelo azul solo se apartó avergonzado mientras intentaba escapar de la vergüenza. Logró bajar de la casa del árbol. Para llegar más rápido a los apartamentos y encerrarse en su habitación, en ese momento no quería ver al mayor en ese momento y menos por lo que acababa de pasar.
Se encerró en el baño quitándose la prótesis y viendo que tenía la cara roja como tomate. Se fijó en una pequeña marca que tenía en el cuello. En ese momento solo pudo maldecir por lo bajo al mayor.
Decidió volver a su habitación dejando la prótesis colgada de su cama para poder tumbarse y cubrirse con las sábanas para que se le pases la vergüenza. Al día siguiente ya mataría a su novio por el cupón que le acababa de hacer.
