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—¡No seas amargado Jean! —gritó Connie por enésima vez en lo que llevábamos de mañana

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—¡No seas amargado Jean! —gritó Connie por enésima vez en lo que llevábamos de mañana.

—Te dije que no y déjame en paz.

Mi amigo rodeó los ojos y desvió la mirada hacia la carretera. Estábamos en mi coche de camino a recoger a nuestra otra amiga Sasha a su casa. Iríamos a comer algo, hoy era domingo y no teníamos clases hasta el miércoles porque era festivo.

Connie no dejaba de insistirme para que fuera a la fiesta que Eren planea hacer el lunes por la noche en su casa. Básicamente no me llamaba la atención ese plan, digamos que no es que tenga mucha relación con el anfitrión de la fiesta. Nunca habíamos congeniado muy bien y siempre que salíamos con todos nuestros amigos que tenemos en común nos limitábamos a saludarnos y a ignorarnos por el resto de la noche. Eren y Mikasa no vendrán hoy, solamente acudirá Armin. Supuestamente Eren tiene varios exámenes la próxima semana y Mikasa se ofreció a ayudarle. Estábamos al tanto de que la pelinegra sentía cosas por él desde hace bastante tiempo. Era más que evidente por la forma en que se le queda mirando o como es su actitud hacia él, pero es una pena que todos nos hayamos dado cuenta menos la persona a la que van dirigidos dichos sentimientos.

Cuando llegamos a casa de Sasha salió de está acompañada de su mejor amiga nada más y nada menos que Audrey Jaeger.

Me quede impactado cuando salió tras Sasha por la puerta. Sasha no nos había avisado de que Audrey vendría con nosotros, tampoco es que tenga el mismo tipo de relación con ella que como la que tengo con su hermano, directamente ella me ignora sin motivo alguno.

Era menor que nosotros dos años y apenas estaba en su primer año de universidad. No eran muy parecidos, ella tenía el pelo más oscuro que el de Eren, sus ojos eran de un color ámbar casi almendrados y al contrario que su hermano, era bastante tranquila y callada. Eren era demasiado sobre protector con ella, llegó a amenazarnos a mí y a Connie cuando nos la presentó cuando teníamos quince años y ella trece. Siempre fue el típico hermano celoso, cuando a Audrey se le acercaban chicos Eren discutía con ella para que no hablara con ninguno. En una ocasión cuando Audrey tuvo un corto noviazgo con un chico de su clase, Eren le amenazó diciéndole que se alejara de su hermana o sino acabaría dándole una paliza. Era algo normal que los chicos se sintieran atraídos por ella nada más verla. Es una chica atractiva con una mirada penetrante, los labios carnosos y una sonrisa hermosa, no soy de piedra tengo ojos y era de esperar que alguna vez me fijara en ella, pero al recordar que es hermana de Eren borraba aquellos pensamientos al instante.

—¡Chicos! —gritó Sasha corriendo hacia nosotros. Audrey se quedó cerrando la puerta y caminó tranquilamente.

—Sasha deja de gritar —dijo Audrey en un tono cansado.

Ambas se subieron al coche y arranque para irnos a por el la última persona que quedaba. En el camino Connie y Sasha no dejaban de gritar, cantar las canciones que sonaban en la radio o molestar a Audrey . Cuando ya estábamos todos fuimos a un restaurante de comida rápida, sugerido por Sasha evidentemente.

Unromantic || Jean KirschteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora