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Al día siguiente volvió al parque, y al siguiente y al siguiente hasta que la semana termino, sus vacaciones dieron fin y no lo volvió a ver

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Al día siguiente volvió al parque, y al siguiente y al siguiente hasta que la semana termino, sus vacaciones dieron fin y no lo volvió a ver.

Esa sonrisa que tuvo el primer día, fue cayendo con sus esperanzas de volver a verlo.

Se rió de sí mismo, por Dios, incluso había abandonado las fiestas y no había pensado en sexo.

Solo quería cubrir su pared de más fotografías del lindo chico de rosadas mejillas.

Negó con la cabeza, dispuesto a olvidarse de aquella desgracia y ajustó su saco para permitirse caminar fuera de la estancia.

A fuera lo esperaba su bonito y muy caro auto únicamente para dos personas, despidiéndose de su servidumbre arranco el vehículo no sin antes colocarse sus lentes oscuros para irse a su empresa.

Si camino fue acompañado de la voz de Harry Stiles, un cantante muy gay que fue su amor platónico un tiempo, y su revolcón en los Ángeles, antes de que esté se casara con su antiguo compañero de banda Zayn Malik.

Tarareando la canción llego a su destinó, estacionando frente al enorme edificio Jeon el emblema de su riqueza, bajo del aura como el típico play boy, peinando para atrás sus cabellos negros, dándole un aspecto sexy y solo bajando un tato sus lentes por encima de su nariz para lucir interesante, las mujeres y hombres cerca de la escena casi tuvieron un orgasmo visual por solo ver al candente jefe que tenían.

Colocando nuevamente sus lentes de forma correcta, ofreció sus llaves al chico que se encargaba de llevar los autos al estacionamiento privado de la empresa.

Mientras caminaba a pasos seguros y firmes por su empresa, sus miradas seductoras no eran pasadas desapercibidas. No cuando sonreía así y casi hacia venir a sus empleados y empleadas.

—Detente ahí Jeon—. Casi bufo e insulto cuando la voz autoritaria de su socio y mejor amigo lo desconcertó, impidiéndole su huida.

Volteándose de forma pesada y virando sus ojos casi se le cae la baba cuando su mirada choca con unos ojos cafés que lo veían curioso y tímido, las bonitas mejillas de ardilla sonrojadas, la personita tan chiquita frente a él soltando pequeñas bocanadas de aire ahogadas.

Joder. Nuevamente había perdido la capacidad para respirar, frente suyo había un Ángel.

—Jungkook—. Le llamo su mejor amigo, por lo cual se permitió parpadear sin despegar su mirada de la pequeña y linda criatura frente él—. Te presento a Kim Hoseok, está estudiando literatura.

Kim Hoseok, sonaba tan lindo, era un nombre hermoso, digno de tan linda criatura.

—Hobi—. El pequeño miro al otro mayor llamarle y este le sonrió—. Él es Jeon Jungkook, mi mejor amigo, del que te hablé.

El pequeño pareció ponerse aún más nervioso y la expresión de cachorro perdido se intensificó luciendo extremadamente frágil y tierno. Jeon se sintió diabético por su expresión.

Junghope_ NICE SILENCE. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora