me inspiré en esta historia
no sé quien es su autora/autor, pero créditos a esta/e 😃
hace un rato, mi esposo me informó que tuvo que quedarse con nuestro hijo en el jardín infantil. ya que el pequeño quería estar con su padre.
así que iré a este destino, para ir por ellos.
amaría ver a mi hombre con nuestro niño en su salón de juegos. los amo demasiado.
entré al establecimiento y las profesoras son muy simpáticas, me comunicaron en que salón estaba mi pequeño junto a su padre, y fui.
y ahí estaban. mi hijo indicándole a mi esposo con que colores pintar una casa.
se veían tan lindos juntos.
me estaba acercando cuando el menor de los kim me vió.
- ¡mami! - gritó y corrió hacia mí y lo levanté envolviéndolo con mis brazos.
yoosung de inmediato levantó su mirada hacia el frente, que era donde yo iba.
- ¡cariño! - de una cara de cansancio pasó a una alegre y llena de brillo. se levantó de su asiento y fue con nosotros.
- ¡mami, papi y yo hicimos todo juntos hoy! - expresaba alegre mi bendición.
- ¿de verdad? ¿qué hicieron? - pregunté con una ligera sonrisa hacia mi niño.
- pues dibujamos, pintamos, armamos torres de bloques, nos disfrazamos, y tomamos té con mis compañeras -
- ¡oh! que divertido suena todo ¿y estás cansado? -
- ¡para nada! -
- ¿y tú, papá? - me dirigí hacia yoosung que estaba detrás mí, con sus manos posadas en mis hombros.
- ¿eh? n-no, claro que no. si es por mi pequeño le daría la vuelta al mundo y jamás me cansaría. - e hizo una pose de super héroe: levantó el pecho y colocó sus manos alrededor de su cadera.
- jeje - reí - me alegro que la hayan pasado bien. pero ahora tienen que descansar. - rocé mi nariz con la de el pequeño que tenía en brazos, y rió ligeramente.
- no soy un niño. no necesito tomar siestas. - alegó el mayor mientras comenzaba una guerra de miradas con el menor.
- está bien, está bien. entonces sólo mimaré a mi consentido. - me burlé y en ese tiempo caminaba hacia la salida.
yoosung quedó congelado unos segundos con un puchero en el rostro.
- ¡p-pero si yo era tu consentido! - y se apresuró en alcanzarnos.
- claro, pero no eres un niño. no necesitas mimos. - el pequeño se burló de su padre sacándole la lengua, a lo cual el mayor quedó con una gesto de ofensa.
- pero es que yo.. no quise decir eso ¡o sea sí! pero no así.. quise decir que.. yo.. - se sonrojó antes de lograr terminar su frase. inhaló mucho aire y continuó. - quise decir que no soy un niño, pero nunca declaré que no merecía mimos. así que no, no tienes razón para dejar de mimarme. - soltó levantando la mano derecha como si estuviera declarando su inocencia hacia un juez. las palabras que manifestó nos dejó al pequeño y a mí perplejos, pero me limité a reír ligeramente y seguir nuestro camino. - ¿es decir que sí me mimarás?
oliu