me encontraba acostada en mi cama con mi novio encima de mí, abrazando mi torso, mientras yo veía mi celular y el rubio dormía.
viendo videos en Internet recordé que nos faltaban frutas, así que pensé que era un buen momento para ir a comprar antes de que se me olvidara.
— cariño, — le susurré. mi contrario comenzó a presentar gestos en su cara de no querer despertar y soltar "mh" de su garganta. — tengo que salir un momento. —
— ¿para qué? — preguntó somnoliento.
— necesitamos fruta — dije para que el rubio comenzara a levantarse lentamente y se estirara.
se sentó a mi lado para mostrarme su cara de cansando y luchadora para escapar del sueño.
le di un beso rápido en los labios y me levanté para luego agarrar dinero, las llaves y salir de la casa.
narra yoosung
me encontraba sentado en el borde de la cama de mc ya que ella me despertó para salir a comprar. que mal momento para salir y dejarme con las ganas de dormir a su lado.
señalaba un punto fijo con mis ojos, pero realmente estaba recorriendo la habitación para saber que hacer mientras que ella regresaba.
frente a mí se encontraba su armario y un cajón medio abierto, sólo para hacer algo fui con intenciones de cerrarlo pero algo me llamó la atención; una vestimenta blanca de rallas negras, era una falda.
nunca e usado falda, pero sí tengo la curiosidad de saber como es que me quedan, así que con la curiosidad que tenía me la coloqué, sacándome los pantalones y quedando mis piernas descubiertas.
fui a buscar el espejo de aproximadamente un metro con 20 centímetros que tenía mi novia guardado detrás de un mueble.
movía mi cuerpo hacia los lados, mostrando cada cierto rato mi lado izquierdo y derecho para ver como se me veía la falda desde estas perspectivas.
— el almacén estaba cerra- –la puerta de la habitación se abrió para mostrar a una mc con las manos vacías. — ¿yoosung? —
me quedé quieto pensando que ella sólo me ignoraría y se iría para que yo no pasara vergüenza, pero eso no sucedió.
caminó hacia mí para agarrarme de los hombros y darme media vuelta.
— ¿ah? — se escapó de mis labios.
— te queda bien — escuché de los suyos.
— ¿t-tú crees? — la situación me mantenía nervioso.
— claro, ahora tendrás que probarte alguna camisa que te convine con la falda. — dijo y comenzó a mencionar oufits que convinarían con otras faldas que tiene. así pasamos toda la tarde probándome su ropa.