VIII

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Jake se volvió una constate bastante grande en su vida, pero realmente grande.

Viéndose los cinco días a la semana al menos diez minutos en la mañana y en las tardes cuando Sunghoon dejaba a Jungkook, no podían besarse en el jardín infantil, menos frente a los niños curiosos y a las maestras restantes, pero aún así Sunghoon siempre encontraba la forma de demostrarte a Jake todo su cariño tocándole de distintas formas.

No podían juzgarlo, Sunghoon era alguien de tacto, le gustaba tocar a las personas y ser un empalagoso o todo lo contrario, ser distante y tosco, era su forma de expresarse que lo caracterizaba y representaba, él era una persona kinésica que era pésima para expresarse a través de las letras sin entrar en crisis o en colapso por su mente inundada. Sus manos eran su método de demostrar sus emociones y por eso siempre tocaba y tenía ganas de tocar a Jake.

No le decía "Te quiero" porque era un cobarde, pero en vez tocaba sus manos suavemente, las perfilaba discretamente con sus dedos, entrelazaba sus dedos, apretaba sus manos acopladas. Acariciaba las mejillas de Jake cuando sonreía, tocaba con la punta de su dedo índice la nariz contraria. Cuando nadie les miraba, pasaba su brazo por la estrecha cintura del castaño y lo jalaba suavemente hacia él, también tendía a jugar con los rizos de su cabello cuando Jake se encontraba desconcentrado, Sunghoon siempre encontraba una forma de demostrarle a Jake sus emociones a través de su cálido tacto.

Ambos se estaban explorando y conociendo cada vez más, estaban acostumbrándose a la presencia del otro y buscando un cariño y amor.

Sunghoon no podía creer que en poco más de dos meses alguien podría gustarle tanto como lo hacía Jake, y tenía suficiente seguridad de que sus sentimientos no se irían tan rápido como volvieron, no cuando Jake cada día le mostraba un nuevo pedacito de si que lograba enamorarle nuevamente.

Ese día Sunghoon no había podido ir a dejar ni buscar a Jungkook porque tuvo una exposición junto a dos de sus compañeros, y por lo tanto tampoco había visto a Jake y eso le tenía, solo un poquito, decaído.

No podían culparlo, extrañaba al mayor la mayoría del tiempo.

Con Heeseung y Jay habían decidido ir al cine luego de clases. Después de que se hayan enterado de que salía con Jake, no habían vuelto a tocar el tema y Jay les había dicho que se había enfermado del estómago, pero que ya se encontraba mejor.

En fin, Sunghoon lo veía bien y eso era lo bueno, por lo que cuando se juntó con ellos al salir de su exposición, enseguida decidieron partir hacia el cine, según Heeseung, había una nueva película de acción que quería ver desde que salió el tráiler, y les fue contando de lo que trataba mientras caminaban hacia la salida de la universidad en camino hacia el auto de Sunghoon.

Pero apenas Sunghoon visualizó la entrada, una sonrisa boba apareció en su rostro y se desconectó por completo de sus dos amigos.

Jake estaba allí, esperándole como un adorable perrito esperando a su dueño. El invierno ya estaba pasando y no estaba tan frio, pero aún así, Sunghoon sabía que Jake era friolento, y pudo confirmar que tenía frio al notar como este estaba envuelto y algo encogido como un bebé en una gran chaqueta color crema, su cabello cayendo liso por sobre su frente y aquellas mejillas, sus labios formando un puchero mientras buscaba entre las personas hacia su persona.

Cuando ambos ojos se toparon, la sonrisa de Sunghoon se extendió por completo al igual que la de Jake, y aquello llamó la atención de Heeseung y Jay.

"Es Jake hyung", susurró el pelinegro, sin quitar su vista de su tembloroso casi-novio y comenzando a caminar de forma rápida, dejando atrás a sus dos extrañados amigos que apenas escucharon lo que había dicho.

𝐊𝐈𝐍𝐃𝐄𝐑𝐆𝐀𝐑𝐓𝐄𝐍 % jakehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora