Eres Mi Destino - Eunhae +18

Capítulo 9

Donghae iba caminando por las calles de busan hacia la inauguración del nuevo centro comercial, no es que le importara mucho pero no tenía nada que hacer,  su madre no llegaba hasta el día siguiente y heechul se había ido de fin de semana con Hangeng.

Se recargo en un poste para esperar que la ceremonia comenzará, suspiro y tomó el collar que aún colgaba sobre su cuello.

Hacia más de un año que lo había conocido, y no hizo el más mínimo esfuerzo para encontrarlo, por eso odiaba enamorarse, siempre era igual, solo lo ilusionaban, le había dejado su numero en el libro como un acertijo para ver cuanto lo quería, el era inteligente, podía haberse dado cuenta enseguida, se lo había dejado en bandeja de plata.

Recordaba su platica con heechul en el avión de regreso a Corea y un nuevo suspiro atravesó sus labios, quizá tenía razón.

-FLASHBACK-

—¿le dijiste lo del libro?

—no, si de verdad tenemos que estar juntos el destino lo ayudará a averiguarlo.

—por Dios Donghae, se ve que le gustas mucho, que te costaba decirle o darle tu número directamente, que tal es un idiota y nunca se da cuenta que le subrayaste los numero de tu teléfono en el libro.

—entonces no le importo lo suficiente si no se esfuerza.

—quizás… pero también quizá te busque por mucho tiempo sin percatarse que tiene tu número en sus narices.

Suspiro y desvío su mirada hacia la ventana del avión, donde cada vez veía más lejos la torre Eiffel y con ello veía mas lejos a Hyukjae.

-FIN FLASHBACK-

Y ahora ahí estaba, un año después, solo y sin tener ninguna pista del mayor, quizá sólo fue una aventura y no lo quería encontrará, debía ser eso.

Cuando su teléfono sonó la noche anterior no alcanzo a contestarlo pues no recordaba donde lo había dejado, revolvió toda su cama hasta que lo encontró dentro de la funda de su almohada, miró el numero y se emocionó pensando que era el, que después de más de un año por fin se había dado cuenta que tenía su numero, estuvo tentado a regresar la llamada pero no lo hizo, no quería hacerse ilumines.

Acomodo su cabello que ahora llevaba naranja, ajusto su chaqueta azul de cuero y cruzó sus brazos, estaban a principios de octubre y el aire ya se sentía frío.

Quizá cuando abrieran el centro comercial podría dar una vuelta para ver como era y comprar algo de ropa.

La ceremonia comenzó presentando al ingeniero que llevó a cabo el proyecto, un tal Shing Donghee, también al presidente de una compañía que supuso era la encargada de la construcción y al miembro del gobierno.

Muchos aplausos que el solo siguió con fastidio y desvío la mirada.

—y el presidente de la empresa Lee Constructions, Lee Hyukjae, quien hizo posible este gran proyecto y sacó tiempo de su ocupada agenda para estar con nosotros.

Sintió como si el tiempo se detuviera, su respiración se detuvo, sus nervios se tensaron, regresó la mirada hacia el pequeño escenario y ahí estaba, Lee Hyukjae, tocó su collar por inercia, lo miró fijamente hasta que el lazo callo al piso, dio una sonrisa de lado medio feliz.

Cuando sus ojos se encontraron suspiro, si era el, su misma mirada que extrañaba tanto, pero el mayor la desvío, su emoción inicial cayó hasta el piso, ajusto su mochila a la espalda y se fue del lugar, dijo que no debía hacer ilusiones, lo repitió hasta el cansancio, se alejo de ahí y camino hacia una cafetería cercana.