Full Moon| KSJ| BTS [COMPLETADA] ✔

𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟥𝟦

Abrí mis ojos de a poco, aún tenía sueño pero esa chillante alarma no me dejaba dormir en paz. La apagué de una buena vez y me levanté. Me encontraba en el cuarto de Jin, me gustaba mucho estar aquí, después de todo su cuarto olía a él, y él me daba paz. Su fresco aroma a pino era como una cura para el llanto para mi. Me recordaba a mi hermano, él era igual.

Casi todos en mi familia son de sangre pura, yo solo soy la oveja negra.

—Pensé que tomarás una siesta de madia hora, no de dos y media—se asomó por la puerta, solté un respingo al escuchar su dulce voz.

—Yah, me asustaste—toqué mi pecho tratando de calmar los acelerados latidos de mi corazón—. ¿No pudiste hacer ruido?—reproché.

—Igual venía a despertarte—entró a su habitación—. Tan pronto terminaste de desayunar viniste a leer libros aquí y luego dormirte. Así que de alguna u otra forma ibas a enojarte—se encogió de hombros—. ¿Por qué molestarme en hacer ruido?

—Ah, olvídalo—tomé mis lentes y libro.

—Por hoy dejemos los libros de lado, ¿quieres?—tomó mi libro y lo dejó en un buró.

—No—traté de tomarlo de nuevo, pero era tan alto que era imposible alcanzarlo—. Jin, escucha, no estoy de humor para esto—me rendí al instante.

—¿Y cuándo sí?—cuestionó—. No puedes vivir siempre así, estabas...mejorando. Por favor Soo...

"Él no me llama así, nunca lo ha hecho"

—Escucha.

—Vamos a divertirnos un rato, ¿vale? Solo por hoy, luego...ya no te molestaré—tomó mis dos manos.

—Solo por hoy—advertí, una radiante sonrisa brotó de sus labios y asintió con frenesí.

—Trato.

—Vamos—me solté de una de sus manos y reforcé el agarre en la otra obligándolo a caminar. Lo que no me esperaba era encontrar a todos los chicos afuera con una sonrisa.

—¡Vamos a divertirnos como nunca noona!—sonrió Tae.

—Hyung ha preparado muchas actividades para hoy, no podemos desperdiciar ni un solo minuto—mencionó Nam.

—¿Qué traman todos ustedes?—alcé una ceja.

—Solo queremos divertirnos contigo, hermanita—Min tomó el centro—. ¿O no?—todos asintieron.

—Vamos, vamos noona—Kook tomó mis manos y juntos fuimos en dirección al patio.

Lo que encontré fue simplemente...hermoso.

Era como si estuviéramos de campamento. Habían cuatro casas de campaña, troncos amontonados en el centro con mantas rodeándolos. También habían muchos juegos.