Full Moon| KSJ| BTS [COMPLETADA] ✔

𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟦𝟥

La alarma me salvó de mi horrible sueño, honestamente no quería saber que seguía luego de esa caída...No podía soportar tener esa imagen de Jin muerto...por mi culpa.

Solté un suspiro cansado y revolví mi cabello intentando despertarme bien y olvidar ese sueño. A veces hay cosas que el amor y cariño ajeno no curan...hay cosas que uno mismo tenía que curarse, pero ¿por qué era tan difícil? ¿Por qué no podía hacer esto? La idea de que algo le pase a Jin debido a mi me atormentaba día y noche. Tal vez no debía prestarle atención a esos estúpidos sueños, pero algo me decía que eran una señal, o una advertencia.

Sacudí mi cabeza alejando esos pensamientos y concentrándome en lo que iba a hacer hoy en mi cita con Jin. Aunque no podía ver afuera por que las cortinas estaban abajo confiaba en que era un buen día.

Tomé una buena ducha, luego comencé a vestirme con la ropa que había preparado ayer: Una camisa blanca y un short negro, agregué una corbata negra para darle un mejor aspecto a la camisa, lo único blanco en mi oufit era la camisa, pues mis botas también eran negras, creo que se notaba mucho que era mi color favorito. MinJi me había ayudado con eso, nada mal, honestamente. Me gustaba como me veía.

Tomé la mitad de mi cabello e hice una coleta, lo demás de quedó suelto. Peiné mi flequillo y finalmente quedé lista.

Toqué la puerta de Jin para ver si ya estaba listo.

—Adelante—abrí la puerta con una sonrisa luego de escucharlo—. ¿No tienes frío...?—frunció el ceño mientras se colocaba una chamarra extra.

Vestía unos pantalones negros con un gran suéter blanco que tenía en el centro una mano sosteniendo una flor, apuesto a que él lo dibujó. Pero eso no era lo que llamó mi atención, sino el hecho de que se ponía una chamarra.

—Hay un buen clima, ¿por qué...?

—¿Buen clima?—alzó una comisura—. Mira la ventana—señaló detrás de su espalda y fue a su escritorio a buscar algo.

Corrí hacia donde me había indicado y abrí las cortinas, el clima no era perfecto cómo me hubiera gustado. Estaba completamente nublado, incluso había un poco de brizna.

—No...

—¿Vamos?—me tomó por los hombros, miré por encima de mi hombro su sonrisa, tan brillante como siempre.

Di un asentimiento nasal y salí de su cuarto.

—Esto es un desastre—suspiré.

—Oye, debes ponerte un suéter para que no te enfermes—tomó mi mano obligándome a mirarlo.

—Estoy bien—negué.

—Yah, puedes enfermarte.

Pero si me pongo algo más ya no quedaré tan bien cómo antes...

—Vamo-

—No, primero ponte algo más, te puedes enfermar. No quiero pacientes en casa—formó un puchero.