Intercambio de mellizos (Adaptación-inspiración De Juego De Gemelas)

Capítilo 21

Chu Wanning observaba pensativo el pavimento que se alzaba frente a él, Shi Mei podía notar que algo extraño había pasado, y Mo Li Mei ni siquiera tenía ánimo de seguir actuando como su hermano lo haría, simplemente observaba a su padre con tristeza, sabiendo que este se encontraba pensando en todo lo que había pasado aquel día.

En cuanto llegaron a casa, Chu Wanning le explicó a Mo Li Mei que saldría un momento a dejar a su novio a su hogar, así que la niña asintió con la cabeza y subió a la habitación de su hermano rápidamente, un poco conmocionada todavía.

No culpaba a ninguno de sus padres por el divorcio, de hecho, en su mente de niña pensaba que era mucho más fácil tomarse de las manos y arreglar las cosas como lo habían hecho Zhu Yong y ella cuando pelearon. El rencor era una pérdida de tiempo.

Los adultos siempre hacían las cosas demasiado complicadas.

Por otro lado, ni bien Mo Ran, Chu Shaoran y Song Qiuton llegaron al hotel en el que se hospedaban, el procedimiento se repitió, pues Mo Ran le pidió a su hijo que permaneciera en la habitación mientras se ausentaba un poco con su novia.

De igual manera a Chu Wanning, no podía engañarse. Podría buscar alguna aventura de vez en cuando, pero no tener una novia formal, mucho menos si terminaría tan rápido toda relación en la que estuviera porque no quería darle un mal ejemplo a Mo Li Mei.

Por esa razón, en cuanto salieron de la habitación, Mo Ran llevó a Song Qiuton al automóvil donde le explicó que se haría cargo de su vuelo de regreso porque no quería nada con ella. Siquiera intentó ser suave, para empezar ni siquiera se gustaban, así que la mujer hizo un poco de reproche por perder a un hombre como Mo Ran, sin embargo, sabía bien que de nada servía al notar la mirada cansada del hombre, así que fue llevada al aeropuerto y abandonada sin siquiera una última mirada de Mo Ran, quien sintió un gran alivio de haber terminado con esa mujer.

Para Chu Wanning fue más difícil. Shi Mei estaba genuinamente enamorado de Chu Wanning, y es que no se le podía culpar. Probablemente Chu Wanning era más visto por su temperamento y frialdad, además de ser una persona sumamente orgullosa, pero en realidad era muy amable, y muy hermoso, tanto por fuera como por dentro, así que para el de ojos durazno, fue imposible no quedar cautivado por ese hombre.

Por esa razón, después de agradecerle su tiempo a su lado, Chu Wanning le pidió disculpas y lo terminó. No hubo mucho drama, en realidad Shi Mei intuía que no podían llegar a la misma sintonía, al mismo amor, porque Chu Wanning no lo miraba siquiera la mitad de como él lo miraba.

Shi Mei también agradeció a su ex novio y tras encerrarse en su habitación se quedó pensando en los bonitos recuerdos que había pasado junto al castaño.

~

Chu Wanning observaba a Mo Li Mei comer su sopa con desgano, lo que era inusual en su pequeño torbellino quien incluso si estaba enfadado o triste, siempre quería algo de comer.

—¿Pasa algo, Shaoran?

Mo Li Mei asintió con la cabeza un poco tímida.

—Cuéntame.

—Papá, ¿Alguna vez podrías llegar a odiar a una persona que se hizo pasar por otra?

Chu Wanning se sorprendió por la manera en la que hizo esa pregunta, y un foco de alerta se encendió en su mente.

—Jamás lo haría. Así tuviera diez hijos, a mis diez hijos los amaría de forma incondicional.

Mo Li Mei no pudo seguir comiendo, levantó sus ojos púrpura con un poco de miedo.

—¿Papá se encontraría enojado si supiera que Shaoran está con mi papá y Li Mei contigo?

Chu Wanning se quedó en silencio por largos segundos, haciendo creer a Mo Li Mei que quizá se encontraba decepcionado o triste, sin embargo, Chu Wanning rápidamente se acercó a su pequeña y la abrazó fuertemente, con una sonrisa diminuta dibujada en su rostro.

—No estoy molesto, mi niña, no estoy molesto en absoluto. Te amo, ¿Me entiendes? —murmuró acariciando los mechones castaños de su hija—, incluso lejos de mí te amo y te seguiré amando por siempre.

Sin poder evitarlo, Mo Li Mei dejó escapar lágrimas cálidas de sus ojitos, sintiéndose dichosa de tener a dos padres maravillosos que la amaban a ella y a su hermano sin importar las circunstancias.

~

Chu Shaoran había terminado ya dos bolsas de papas fritas, lo que le pareció interesante a Mo Ran, pues su pequeña rara vez pedía tantas golosinas, solo de vez en cuando algo de chocolate.

Todavía ni siquiera cenaban, así que cuando Chu Shaoran le pidió una tercera bolsita, Mo Ran decidió proponerle que primero cenaran y le entregó un plato de arroz frito.

—Si te quedas con hambre después de cenar, te dejaré seguir comiendo todo esto, ¿Bien?

Chu Shaoran asintió con la cabeza evitando sonreír. Se sentía muy nervioso, por esa razón quería tener las manos ocupadas.

—Papá —llamó—. Hay algo que tengo qué decirte.

Mo Ran asintió con la cabeza acercándose un poco más a Chu Shaoran.

—Eres genial.

Mo Ran sonrió por escuchar aquel halago, pero también se sintió más extrañado.

—¿Qué mosca te picó de repente, cariño?

—¡Es que! —Chu Shaoran dejó de fingir, volviendo a ser enérgico—, ¡Eres realmente genial, y, cuando sea grande quiero ser como tú, aunque papá me dice que ya lo soy!

—¿Ah?

—¡Y... Y también Li Mei dice que me parezco mucho a ti!

Mo Ran parpadeó sin entender todavía, así que Chu Shaoran golpeó su frente comenzando a reír.

—¡Papá! Durante diez años, he vivido con papá Chu Wanning.

Mo Ran en ese instante comprendió lo que su hijo quiso decir, y se quedó completamente estupefacto.

—¿Shaoran? —deleitó el nombre de su pequeño.

—¡Si!

Mo Ran y Chu Shaoran se abrazaron fuertemente, incluso el adulto se permitió ser más rudo de lo que estaba acostumbrado, diciéndole una y otra vez a su hijo que desde siempre quería haberlo visto, haber jugado con él, haberlo acompañado, y que se sentía orgulloso de él.

Había subido este capítulos hace horas y apenas noté que no se subió:c