Pudimos Haberlo Tenido Todo | Izuocha

•Declaración•

~Las cicatrices de tu amor no me dejan respirar
No puedo evitar sentir que...
pudimos haberlo tenido todo~

No había pasado mucho tiempo desde mi regreso a la academia cuando la segunda "ola de guerra" amenazaba con hacer presencia, sin embargo, a diferencia de la primera vez, ahora estábamos completamente preparados y mentalizados hacia lo que íbamos... en especial yo.

Lo único que rondaba por mi cabeza ahora era por fin poder terminar con esto, por fin darle un cierre a esta historia y por fin volver a traer la paz que alguna vez nuestra ciudad pudo experimentar gracias a la presencia de mi mentor All Might.

Ya ni si quiera sentía que era un propósito o destino que se me hubiese conferido, ahora simplemente sentía que era mi deber y que por ser mi deber en lo único que debía estar enfocado en este momento era en acabar con All For One y su tiranía.

Sin embargo... soy un idiota por no tomar en cuenta mis sentimientos hacia ti a tiempo...

Me aseguraba en los camarines que todo mi equipamiento estuviese en perfecto estado para la batalla a la que nos arriesgábamos a ir, debíamos estar completamente alerta, asegurarnos detalladamente de tener armas y alertas nuestros Quirks ya que nos meteríamos a la "boca del lobo" a dar batalla final contra la legión de villanos que tenía de su parte All For One.

Mientras hacía esto, mi mente no paraba de divagar pensando en todo mi camino que se ha trazado hasta el día de hoy, como las casualidades de la vida hicieron que me topara con mi héroe y ejemplo a seguir, como termine siendo un discípulo de este y al mismo tiempo me regalo más que un don... me regalo una posibilidad. Recordaba a aquellos quienes siempre me apoyaron y a aquellos que hicieron que mi camino fuese terrorífico y al mismo tiempo grandioso e incluso, recordaba a aquellos villanos que solo inspiraron aún más mi deseo de ser un gran héroe; como de un simple e imposible sueño, acabe batallando contra una súper fuerza maligna, solo para buscar que la justicia, bondad y lo que es correcto, prevalezcan en nuestra sociedad.

Este era mi enfoque principal, no había nada más que pasase por mi mente que no tuviese relación a esto...

- Deku-kun...

Una voz conocida me saco del revoltijo de pensamientos que era mi mente.

- Uraraka-san...- la vi entrando con todo su equipamiento listo para partir a luchar.

- ¿otra vez murmurando?- estaba seria, pero soltó una leve carcajada- no importa que tan de cabeza se ponga el mundo, tú sigues conservando tu esencia.

- lo siento...-respondí apenado.

- no tienes por qué disculparte Deku-kun- titubeó un poco antes de proseguir- de hecho, esa una de las tantas cosas que...

Se quedó callada de un momento a otro.

- ¿qué?- pregunté curioso de lo que diría.

- no, nada...- calló mirando al suelo, pero luego pareció que se arrepentía de esa decisión y volvió a hablar- bueno, de hecho... necesitaba hablar contigo antes de que partiéramos a la batalla.

- ¿sucede algo Uraraka-san?- pregunté con un poco de preocupación.

- ¡no! bueno... no es nada malo supongo- titubeante, se rascó su cabeza- es que, necesito hablar de esto contigo.