Pudimos Haberlo Tenido Todo | Izuocha

•Impacto•

~Todas las cosas que hice
Solo para poder llamarte mío
Todas las cosas que tú hiciste...
Bueno, espero haber sido tu crimen favorito~

Un escalofrío helado me recorrió el cuerpo mientras veía como un hilo de sangre se desbordaba por debajo de esa mano...

"Esa mano... no, no puede ser ella... por favor no."

- ¿podemos hablar de esto después?, es que ahora...
- entiendo, estoy distrayéndote con esto, jeje...

Esa charla...

- solo... hablémoslo después ¿sí?
- claro...

Esos dedos con yemas que eran similares a las de los felinos...

- ¿estás bien? ¡Perdón por usar mi particularidad sin permiso! Pero... sería de mala suerte si te cayeras justo ahora.

- ¡Uraraka-san!- mis piernas con torpeza y rapidez me hicieron llegar hasta donde estaban los escombros atrapando a Uraraka.

"¡Debo sacarla de ahí!"

A pesar del dolor que emanaba de mi pecho debido a unos posibles huesos rotos, no dude en tomar el gran escombro que la aplastaba y con ayuda del One for All empecé a levantarlo con gran dificultad.

- ¡que te parece si nos esforzamos juntos!
- ¡si!- y chocamos nuestros puños...

Cuando ya iba por una cuarta parte del escombro gigante, unos que estaban sobre este empezaron a resbalar provocando que perdiese el equilibrio y por ende la parte que llevaba levantada resbaló un poco pero aún la sostenía con fuerza.

- ¡oye que coincidencia, vamos en el mismo curso!

"¡Aguanta por favor Ochako, aguanta!"

- "Deku" me suena a... ¡puedes hacerlo!, me da una vibra de nunca rendirse...

- ¡vamos idiota no seas un inútil!- solté con furia y con lágrimas saltando de mis ojos, y sabiendo las graves consecuencias de lo que me traería esto, active el One for All al %100 y pude sentir como las venas de mis brazos se tensaban por la presión, sin embargo pude levantar aún más el escombro.

- no tenían que venir...
- nos preocupamos por ti Deku-kun...

Un recuerdo tras otro...

- ¡pareciera que el destino nos quisiera juntos ¿no crees?!, jajaja...

Era lo que me daba la fuerza, a pesar de todo el dolor...

- ¡por favor, dejen que vuelva!
- ¡URARAKA-SAN!

Comencé a gritar y llorar de la desesperación, como si eso fuese a darme más fuerza...

"Ya basta... es inútil lo qué haces"- me susurraba una voz que tenía el mismo tono que la voz del Kacchan de la secundaria.

- no... aún puedo salvarla...- decía apenas ya que el cansancio y el llanto no daban tregua, sin embargo mi corazón comenzó a latir con fuerza cuando distinguí el traje de Ochako a solo unos centímetros de mi- ya casi... aguanta por favor...