Un viejo Trabajo

Soledad

—¿Que está pasando?

—¡La casa está en llamás!

—Mira! Son una niñas!

¿Que fue lo que pasó?

—Rapido! Llamen a la ambulancia!

¿Dónde estoy?

—¿Nezuko...?— hablé con poca fuerza, sentía un peso en mi espalda, gire mi cabeza y mi hermana se encontraba durmiendo arriba mío. Que linda. —Es cierto... Es de noche... Hora de dormi- —un ruido en secó se escuchó. Mi cuerpo dolorido tocó el frío suelo, y lo único que recuerdo son unas voces pidiendo ayuda, mientras que mi hermana y yo dormíamos abrazadas.

—¡Una ambulancia!

• • •

¿Dónde estoy?

—Tanjiro...

¿Mamá?

—Lo lamento mucho Tanjiro— podía escuchar como ella sollozaba.

Estaba triste.

—No podremos volver a dónde están ustedes— ¿Volver a dónde? —Mi dulce niña, jamás nos olvides— ¿Olvidarlos? ¿D-de que hablan? —cuida a tu hermana, sin importar que.

Un beso frío sentí en mi frente, pero de alguna forma lo sentí cálido por qué sabía que era de mi madre. Su olor estaba ahí, pero era débil. Y poco a poco fui sintiendo como se alejaba

Mamá! ¿¡A dónde vas!?

—A un lugar donde ni tu ni tu hermana pueden ir... Aún no

¡Llévanos contigo y con papá!

—Me temo que no será eso posible. Tanjiro, Nezuko... Las amamos...

Mamá... Mamá... ¡Mamá!

• • •

—¡Mamá! ¡Papá!— su cuerpo se había alzado quedando sentada en una cómoda cama. Tocó su cara, sentía sus mejillas húmedas. Había llorado. Su vista poco a poco se iba aclarando y por fin pudo ver bien. Estaba en un hospital. Lo sabía debido al aroma a medicinas y la forma de decoración del cuarto, una decoración diferente a la de su habitación.

Recargó su cuerpo contra la cabecera de la cama controlando su respiración y los latidos de su frenético corazón, mando una mano a su pecho respirando lenta y profundamente

—Papá siempre dijo que hiciera eso cada vez que tenga miedo— Y era verdad, tenía un poco de miedo, pero debía ser fuerte por su hermana

—Nezuko!— exclamó preocupada, miro a su derecha y luego a su izquierda, exhaló el aire que tenía retenido cuando miro a su hermana dormida en otra cama, tan pacífica y tranquila. Cómo si no le importara el echo de que no están en su casa, sino en un hospital

Estiró su brazo para alcanzarla, se detuvo al ver cómo este temblaba ligeramente.

¿Por qué estaba temblando?