MUÑECO

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COMPRA

una linda chica entro a una tienda de antigüedades para ver si encontraba lo que estaba buscando, el nombre de esa chica era Angelica, era un chica hermosa sin dudarlo, era como ver a Blanca nieves fuera de su libro solo que con el cabello rizado y con un lunar bajo el labio, ella ese día portaba un hermoso vestido blanco de maga larga y cuello que dejaba mucho a la imaginación, sus piernas estaban cubiertas con unas medias negras y sus pies estaban decorados con hermosas zapatillas negras con un moño igual de negro. Ella comenzó a buscar encontrándose con cosas que nunca había visto, cuadros antiguos de lo que parecían ser elfos con colores de piel muy extraños todos ellos sosteniendo una manzana dorada, mascotas en venta algo muy extraño para ser una tienda de antigüedades, también había utensilios extraños como una especie de báculo que cualquier aficionado a los magos quisiera comprar, pendientes que cualquier mujer quisiera para su primera cita, túnicas con símbolos extraños e incluso grilletes, gargantillas y aretes de oro como los que usan los dioses de la mitología egipcia, le impresiono ver todo eso pero no había nada de lo que estaba buscando

-¿busca algo en especial señorita? -pregunto un hombre tras el mostrador que llevaba una mascara puesta que le recordaba mucho a una marioneta que vio en un juego de terror, ese hombre pareció siempre observarla mientras merodeaba la tienda

ella lo miro un momento para después aclararse la garganta y acercarse a el con un poco de nervios pues no estaba muy acostumbrada a hablar con extraños

-si, estoy buscando unos muñecos como de este tamaño- hizo señas con los dedos dando a entender que quería muñecos mas grandes que una polly poket pero mas pequeños que una barbie

-y ¿por que en esta tienda? venden como esos en los supermercados o por linea -le cuestiono el hombre soltando una risa un tanto espeluznante que le erizo la piel a la joven mujer

-es para una casa de muñecas antiguas -contesto un poco nerviosa comenzando a jugar con sus manos demostrando sus nervios

-o ya veo -se agacho para tomar algo que estaba en el mostrador y luego ponerlo sobre este

ella observo lo que había en el mostrador, era un pequeño baúl marrón con decoraciones metálicas de oro al igual que la cerradura, no era lo que buscaba y pensó que el hombre estaba confundido por que iba a corregirlo de no ser que aquel misterioso hombre saco una llave de plata y abrió el baúl dejando ver una familia de muñecos elegantemente ordenados, ella conto un total de trece muñecos pero eran extraños, algunos parecían ser hombres pero portaban un especie de vestido que los hacia ver afeminados, los peinados eran extravagantes y los de la piel no le convencían tampoco las estaturas pero eran los mejores muñecos que había visto, se veían como le hubieran pertenecido a una princesa 

-estos son muñecos del año 1890, hechos de porcelana fría y son articulados así que se adaptaran a su casa de muñecas -explico con entusiasmo

-mmm si -suspiro- ¿no tendrá unos que se vean... mas humanos? -pregunto viendo los muñecos 

-por desgracia son los únicos muñecos que puedo ofrecerle y déjeme decirle que no encontrara muñecos así en ninguna otra tienda -explico sonando un tanto burlón 

-estoy consiente de eso -suspiro- pero... se ven muy... caros -intentaba ser lo mas amble posible y a la ves controlar sus nervios 

el hombre volvió a reír tomando con delicadeza un muñeco con un traje azul muy extravagante con un triangulo en el pecho, se lo mostro a la chica