MUÑECO

2

VIVO

Al día siguiente como si nada despertó olvidando todo lo de la noche anterior, el dolor fue tan fugas como el viento, ella se quedo inmóvil en la cama durante unos cuantos segundos y cuando movió su brazo noto que sostenía algo, sostenía al muñeco Whis con delicadeza, no supo en que momento de la noche anterior se había quedado dormida con el muñeco, se sentó en la cama y acerco el muñeco a su cara con cuidado, ahora que veía mas de cerca pudo notar que algo había cambiado en los ojos del muñeco, cuando lo vio por primera ves ese muñeco poseía una mirada sin vida completamente muerta y vacía pero ahora había un peculiar brillo en esa mirada lavanda, por un segundo le pareció percibir un sentimiento esa mirada como si de un día para otro esta se llenara de vida, iba a seguir analizando al muñeco cuando su madre la llamo

- !Angelica, ya bajá a desayunar que llegas tarde a la escuela¡ -grito su madre con una molesta vos aguda 

-!ya voy mamá¡ -contesto aun un poco adormilada 

se levanto de la cama con mucha pesadez, no tenia muchas ganas de asistir a la escuela pero no tenia de otra, si quería que sus padres dejaran de lastimarla debía hacerlos sentir orgullosos con buenas nota y buen comportamiento, antes de bajar con sus padres fue a la casa de muñecas donde dejo al muñeco sentado junto a dos muñecos, uno de túnica amarilla y otro de túnica café, después de acomodarlo bajo para desayunar sin tonar que una mirada serena llena de curiosidad la seguía hasta que salio del cuarto. Ya en el comedor desayuno con sus padres en silencio, ella comía lentamente los pocos cereales que se había servido, su padre leía el periódico como todo padre de caricatura animada y su madre se limitaba a comer mirando el plato como si fuese basura, esa era una mañana normal para ella, aburrida y deprimente, de todas formas no le interesaba empezar una platica con sus padres, no tenia nada que decirles y ellos no tenían nada que decirle sin embargo su madre de nueva cuenta saco el único tema que compartían en común, la escuela, su madre era maestra de la escuela a la que Angelica asistía pero poco o nada era su hija cuando ella estaba en el trabajo

-¿como te va con los profesores nuevos? -pregunto con algo de desagrado 

-bien, son buenas personas pero son demasiado empalagosos -comento sonriendo para que su madre pensara que le agradaba hablar con ella 

-¿en que sentido? -pregunto su padre desconfiando de esos sujetos aunque no los conocía

-abrazan a algunas compañeras, tienen demasiada confianza con la mayoría de mis compañeros y nos hablan como si fuéramos niños de kínder -explico aun sonriendo sin quitarle seriedad al asunto

desde el punto de vista de sus padres e incluyéndola a ella no veía bien el que un profesor tuviera ese tipo de confianza con los alumnos, de por si esa escuela ya tenia mala fama con los profesores de ese tipo pues no era secreto que el profesor de lengua se caso con una de sus estudiantes de primer año dejándola embarazada y manipulándola emocionalmente aprovechando que era una niña con muy bajo auto estima, la pedofilia en el mundo era otra de las razones por las que sus padres no la dejaban salir, temían que lago así pudiera pasarle como cualquier padre

-¿alguno de ellos te a abrazado? -pregunto su padre listo para romper en furia y quizás prohibirle ir a la escuela 

-no, ya sabes que no soy como mis compañeras, no me gusta tener relaciones cercanas con personas mayores a mi -contesto según lo que su padre quería oír aunque no mentía del todo pues por su actitud fría y distante con sus compañeros, y la gente en general nadie quería estar cerca de ella pero eso impidió que tuviera amigos mayores a ella, pues consideraba a su profesora de matemáticas como una amiga aunque sabia que ella solo estaba siendo amable