Life (Jelsa)

Capítulo 3: Pequeñas charlas.

Narradora.

Elsa, por alguna razón, no había prestado nada de atención a ninguna de sus clases esa mañana, ni siquiera comió en el almuerzo. No sabía qué le sucedía exactamente, sólo se sentía algo... perdida. O al menos, así lo veía ella. Durante el almuerzo, se dedicó a hablar con Rapunzel y con Mérida.

-Encontes, ¿hoy es tu audición para Los Clanes?-le preguntó Rapunzel con una sonrisa divertida.

-Sí, tengo que dar lo mejor, eso les enseñará. Cuando entre cambiaran esa rutina de "no aceptamos chicas" y dejarán de ser un club tan machista.-respondió la pelirroja sonriendo orgullosa.

Los Clanes, famoso coro conocido en todo el país, las más hermosas voces masculinas estaban en aquel grupo. Mérida había querido entrar al coro desde hace ya 3 años, pero había un pequeño detalle; Los Clanes no aceptaban chicas. Ella, al escuchar esto se sintió más que indignada, tanto que tomó la decisión de meterse en el grupo a toda costa. La peor parte de todas, era que aquel grupo era comandado por su padre, Fergus, quién con gusto aceptaría a su hija en el coro, claro, si no dependiera tanto de las opiniones de sus amigos. Mérida sentía que tenía la obligación de meterse ahí, no solo para demostrar su voz a todos esos niños engreídos, si no que también para acabar un poco mas con el machismo. Esto, por cierto, se encendió más cuando uno de los chicos aclaró cierto punto en la televisión:

«Nosotros no aceptamos chicas, ya que todos coincidimos en que no queremos líos femeninos en nuestro grupo, mas allá de la tensión sexual que esto llevaría acabo, las mujeres son demasiado frágiles para aguantar la emoción de estar arriba de un escenario: se desmayan, vomitan, desafinan, tartamudean, etcétera. Los hombres, en cambio, podemos controlarnos de manera sutil e ingeniosa, dejando los nervios y las inseguridades de lado. Las mujeres no pueden hacer nada de eso. Son débiles en comparación con la fuerza e ingeniosidad masculina. Por eso no necesitamos a una chica en el grupo.»

Eso sólo logró que las ganas de Mérida de querer entrar solo se elevaran aun más, quería demostrar que las mujeres son mejores que los chicos. Y lo iba a lograr a toda costa.

-Lo que no logro entender Mer es... ¿cómo hiciste que te dieran un audición?-le pregunto Elsa levantando una ceja.

-Fácil, me inscribí bajo el nombre de "Travis Rotser" y se lo creyeron-respondió Mérida felizmente. Sus dos amigas abrieron los ojos como platos para luego estallar con carcajadas.

-Increíble, Mer te pasas de loca aveces.

-No soy loca, soy valiente-sonrió ella apoyando los codos sobre la mesa.-Papá dijo que no iba a estar pero dijeron que un tal Hiccup Haddock se encargaría de reemplazarlo.

En ese momento, a Elsa casi se le saliron los ojos de la cara.

-¿Hi-Hiccup Ha-Hadocck?-pregunto la platina sorprendida.

-Sí, dicen que tiene un grandiosa voz y que es un bailarín nato. Además de ser un mujeriego e idiota total. -terminó de decir Mérida.

Pero Elsa ya no estaba prestando atención, los recuerdos invadieron su mente como una gran avalancha. Pero decidió dejarlos de lado, no quería decir nada. No ahora.

-¿Vendrán a ver la audición, verdad?-Preguntp Mérida luego de unos segundos.

-¡Claro! Quiero ver cómo dejas a esas idiotas mordiendo el polvo-celebró Rapunzel -Suena como toda una película de la FOX, así que yo si voy.

-¿Y que me dices, Elsa? ¿Vas a ir?.

Elsa sonrió y asintió.

-Por supuesto.