Me desperté a causa del frío, aún era muy temprano, esta noche habían pocas personas en la casa, por eso el calor era mínimo-miré a mi alrededor-cuerpos pegándose los unos a los otros para obtener una mísera pizca de calor humano, ¿cómo fue que mi vida llegó a este punto? se preguntarán, bueno, todo empezó cuando descubrí las desigualdades de mi pueblo.
Yo tenía 14 años cuando comencé a interesarme por la política, todo fue gracias a una amiga que me abrió los ojos, comencé asistiendo a charlas que se hacían en casas ocupas informando sobre las realidad de la gente, de como el sistema nos obligaba a hacer cosas sin siquiera darnos cuenta y nos quitaba la libertad que teníamos. Poco a poco sin darme cuenta, cambié mi forma de vestirme, mi forma de pensar y actuar, cuando cumplí 15 años me echaron de mi casa porque ya no aguantaban. Afortunadamente las nuevas amistades que había echo me acogieron bastante bien, me invitaron a vivir a una casa ocupa, y desde ese entonces eh estado viviendo aquí.
La verdad es que no me arrepiento de nada, pude abrir mis ojos a la verdadera realidad, y así que como alguien me los abrió, yo sé los abriré a mucha personas, esa es mi meta en esta vida.
De pronto sentí unas manos rodear mi cintura, miré a mi lado y era él, mi única ayuda cuando no tenía a nadie ni nada, ni siquiera a donde ir.
-Hey Hayle, ¿despierta tan temprano? -dijo con su típica voz ronca al despertar.
-No me digas Hayle, Steve. -respondí con un tono de voz algo molesto.
-De acuerdo Judy, pero tu no me llames Steve.
-Es un trato Monkey. -recuerdo que comenzaron a llamarme Judy por "Judy is a punk" mi canción favorita de "The Ramones" y a él Monkey por el vocalista de "The Adicts" -Tengo frío. -le dije.
-Acércate. -dijo él, y yo lo hice, el me abrazó y nos volvimos a dormir.
(•••)
Froté mis ojos y luego vi la hora, 6:00 AM. Otra vez me quedé toda la noche en la computadora, bueno era la único que podía hacer, no tenía amigos, muchos menos una novia, para todos no era más que Jake otro Emo suicida, nadie me aceptaba, mi madre decía que todo lo que hacía, era para llamar la atención, y ella no estaba dispuesta a consentirme.
Desde muy pequeño sentía el rechazo de las personas, nunca me sentí querido mucho menos amado, hoy a mis 17 años nunca eh sabido lo que se siente ser amado, sin darme cuenta comencé a llorar, me fui en dirección hacia mi cama, lo único que quería era desaparecer, aún que dudo que a alguien realmente le importe si lo hago.
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El Emo y la Punk
Novela JuvenilLa gente que pasaba por la calle nos veía y nos juzgaba, para ellos yo no era más que la chica delincuente y él, el chico suicida, una mezcla casi imposible, como agua y aceite, creo que ni siquiera yo puedo explicar como pasó, pero simplemente éram...