El padre de Susana le daba un beso a su hija en la frente mientras se iba cerrando la puerta. Susana se despedía mientras veía a su padre y al padre de Tim desvaneciéndose por el pasillo, afuera estaba mucho más oscuro y desanimado que en la casa.
-Te quiero-Fueron las palabras cariñosas que escuchó el padre de Susana de la boca de su hija para voltearse y ver como ella tenía algo parecido a una segunda cara pegada en la mejilla, esto lo hizo incomodar un poco y más cuando esta segunda cara sonrió y Susana cerró la puerta de golpe.
-Paolo, ¿Estás conmigo en esto? -Preguntaba el padre de Tim mientras llamaba a su compañero el cual se volteaba un tanto confuso.
-Claro que sí Alba, simplemente mi vista me confundió-Respondía el padre de Susana.
-Qué bueno, al menos no soy yo solo, ver en estas luces rojas es algo difícil-Explicaba Alba mientras caminaba y sentía los pasos de Paolo acercarse.
-Te entiendo, ¿Las luces eran tan intensas? -Comentaba Paolo mientras caminaba cerca de Alba.
-Demonios, lo siento por ti hermano, tanto que te esforzaste por el cumpleaños de Sus y ahora esto-Comentaba Alba mientras miraba con el rabillo del ojo la sombra de Paolo caminando con pies pesados mientras empezaba a estirar el brazo. - ¿Seguro que te encuentras bien? -Antes de Alba poder voltearse por completo sintió como Paolo le puso su mano en el hombro, cosa que lo impresionó.
-En serio me vuelves a preguntar, quien parece no estar bien eres tú-Reía Paolo mientras miraba como Alba abría la boca y empezaba a mirar detrás de él rápidamente. Alba volteó con velocidad a ver a sus espaldas para notar que no había nada.
- ¿Desde cuando estas al lado mío? -Preguntaba Alba mientras señalaba a Paolo y sacaba una pequeña linterna del bolsillo.
Paolo ponía sus dos manos sobre su cara mientras hacía gestos desagradables por la intensa luz de la linterna en su cara- En serio te encuentras bien, baja eso me molesta los ojos-Decía molesto el padre de Susana.
-Lo siento creo que te confundí con alguien detrás de mí-Explicaba Alba mientras tragaba saliva y no paraba de mirar atrás. Mientras hacía esto empezaba a ver como el pasillo de a poco empezaba a alargarse cosa que lo hacía asustarse más.
-Debe haber sido algún vecino que salió a preguntar y habrá vuelto, no te preocupes-Mientras Paolo decía esto y tomaba por el hombro a Alba la visión de este volvió a la normalidad cosa que lo hizo frotarse los ojos.
-Tienes razón, simplemente sigamos-Comentaba Alba mientras asentía con la cabeza a su compañero y continuaban caminando.
Mientras estos se acercaban a las escaleras Alba no pudo dejar de sentirse incómodo, seguía sintiendo como si alguien lo seguía pero que era tan lento que nunca lo podía alcanzar cosa que hizo no comentarlo en el camino para no asustar a Paolo quien estaba de lo más tranquilo, luego de unos minutos pudieron bajar del piso 3 donde se encontraban hacía la sala de máquinas. Esta sala se encontraba en lo más bajo del edificio en un piso subterráneo solo conocido por pocos ya que la entrada de alguien de afuera o de algún bromista que alterara los controles podría ser perjudicial para todo el edificio, por lo tanto solo trabajadores como Paolo y Alba conocían la secuencia que debían hacer en el elevador de emergencias, el cual siempre tenía electricidad pero que la mayoría del tiempo permanecía fuera de servicio para que este los llevara hacia este lugar. Mientras bajaban ambos padres hablaban de las posibles teorías de que podía haber fallado para que el edificio por completo no tuviera luz.
Luego de unos segundos las puertas del elevador de emergencias se abrían y frente a ambos adultos se encontraba una sala enorme la cual parecía no encajar con el tamaño del edificio en la parte superior, tanto que era como si hubieran hecho un pequeño parque debajo del edificio con un montón de maquinarias pesadas, las paredes de esta sala eran relucientes, era como un lugar completamente diferente al edificio, la sala era blanca completamente con varias luces a pocos metros en el techo. Ambos hombres se acercaron a varias mesas y aparatos ya que lo que más les extrañaba a estos era que el encargado no se encontraba en su puesto, mientras estos revisaban Alba no pudo contenerse a continuar mirando detrás por si acaso y fue en este momento en que vio algo rojo ocultarse detrás de una gran máquina.
Alba trató de avisar a Paolo de forma que esto que se escondía no lo notara y lentamente empezaron a acercarse a la máquina que ocultaba lo que fuera que hubiera detrás, mientras se acercaban podían escuchar un pequeño ruido de aire escapándose al cual no le hicieron mucho caso. Estando al otro lado de la cosa ambos se miraron, podían escuchar su respiración agitada y luego de hacerse señas decidieron girar la máquina a la misma vez para sorprenderse con lo que había.
- ¡Monstruos! -Gritaba un hombre mayor lleno de sangre mientras se aguantaba la barriga la cual la tenía abierta.
- ¡Jesucristo! -Gritaba Alba mientras vomitaba y Paolo trataba de ayudar al encargado, pero este no se dejaba tocar por ellos y continuaba gritando la palabra monstruos mientras los veía.
- ¿Qué demonios paso aquí? -Preguntaba Alba mientras volvía en sí y empezaba a mirar a su alrededor con cuidado.
-Tal vez entró alguien, llama rápidamente a los superiores a ver si pueden mandarnos a alguien mientras reviso las cámaras-Explicaba Paolo mientras desistía de ayudar al encargado quien seguía balbuceando cosas en el suelo mientras pintaba la maquina con su sangre.
Alba empezaba a llamar a su jefe, pero este no le contestaba mandándolo directo al buzón de voz por lo que empezó a preocuparse y a dejarle mensaje de voz al menos con la esperanza de recibir una respuesta rápida, mientras, Paolo continuaba entrando al sistema el cual estaba encriptado lo cual era raro ya que para los trabajadores normalmente permanecía abierto.
Luego de un tiempo Paolo logró entrar a las grabaciones para empezar a revisarlas, mientras hacía esto Alba trataba de calmar al señor sin señal de éxito.
Paolo adelantaba las grabaciones viendo que todo parecía normal hasta ser llamado por Alba a quien le entraban varios mensajes, este detuvo la grabación en una de hacía unas horas donde el encargado aún estaba con su cuerpo intacto acariciando a un perro que aparecía en varias de las grabaciones con él.
- ¡Esto no puede ser! -Gritaba Alba mientras miraba su celular.
- ¿Qué ocurre? -Preguntaba Paolo alejándose de las cámaras.
-Se me está llenando la bandeja de entrada de mensajes de un protocolo raro que explica que hubo una fuga en las instalaciones-Explicaba Alba.
- ¡Mierda no puede ser! ¿No dice dónde? -Preguntaba Paolo preocupado.
-No, solo dice que fue hace unas horas y me empieza a mandar más mensajes con los peligros que esto trae, espera -Decía Alba mientras veía una notificación sobresalir sobre las demás, era un mensaje de su jefe.
-El jefe me respondió a los mensajes de voz que les deje en el buzón-Mientras Alba decía esto sonriente volteó a ver a su compañero, para cuando volvió a mirar el teléfono la sonrisa se borró de su cara.
- Qué, ¿qué ocurre? -Preguntaba Paolo preocupado.
-Va a volver-Decía el encargado arrastrándose de donde estaba hacia otro lado mientras lloraba.
-Lo que está ocurriendo en el edificio no debe salir de aquí, es un peligro dar esta información al mundo por lo que todos los que estemos aquí seremos atrapados y hasta que no podamos recibir ayuda no saldremos de aquí-Decía Alba mientras leía titubeando los mensajes del jefe.
- ¡Eso es basura! No puede ser así-Respondía exaltado Paolo mientras continuaba viendo al anciano. - ¡Y tú a dónde vas! -
-Va a volver y nos encontrará, debo irme de aquí-Decía el anciano mientras lloraba y se reía.
- ¿Quién va a volver? -Preguntaba Paolo alterado y antes de poder hacerle caso al encargado de vigilar la sala empezó a escuchar a Alba impresionado - ¿Ahora qué? -Preguntaba Paolo mirando a todos lados.
-Las grabaciones se están borrando-Comentaba Alba mientras señalaba la pantalla del ordenador mientras Paolo apurado trataba de detener la acción, Paolo hacía lo que podía, pero era imposible parar lo que ocurría en el ordenador.
-Esto tiene que ser una broma-Murmuraba Alba mientras miraba al teléfono y se mordía las uñas.
- ¡Ahora que! -Exclamaba Paolo mientras hacía lo que podía.
-Empezó la fase uno del protocolo, todas las grabaciones serán eliminadas para no dejar pistas del error-Explicaba Alba mirando a Paolo.
Paolo desistía de salvar los videos mientras golpeaba la mesa-Eso es estúpido ¿Cómo demonios encontraremos la fuga si no es por las cámaras? -Comentaba el padre de Susana mientras se pasaba sus manos por la cabeza.
Ambos quedaron en silencio unos segundos hasta que Paolo decidió volver a hablar.
- ¿Qué dice ese estúpido protocolo que debemos hacer hasta que venga la ayuda? -Preguntaba Paolo.
-Dice que la instalación será cerrada imposibilitando la salida y la entrada de cualquier persona y que...- Alba paraba en seco mientras leía.
-Y que después Alba, no te detengas-Comentaba Paolo mientras se recostaba en la mesa.
-Toda persona-Decía Alba pausadamente-que haya inhalado el aire que otorga los servicios de Clever Corp. debe ser eliminado-Las palabras de Alba hicieron que Paolo levantara la cabeza rápidamente y mirara con una cara seria a su compañero.
-Dime que es broma-Decía Paolo.
-No lo es-Reía nerviosamente Alba mientras no sabía qué hacer con esa información.
-No quieren que se sepa lo que está ocurriendo, nos están poniendo en cuarentena y además nos quieren matar, ¡Y una mierda! -Gritaba Paolo mientras pensaba en su familia y se levantaba de la mesa con fuerza volteándola.
- Y qué esperas que hagamos, nosotros firmamos estar en esto-Explicaba Alba.
-Pero no esto Alba, esto no, que nos quieren matar y a nuestras familias por respirar esa mierda que ellos mismos nos dieron a probar sin supuesto riesgo en estos casos-Decía Paolo mientras tomaba por la cabeza a Alba y lo zarandeaba.
-Entonces, ¿Qué crees que debemos hacer? -Preguntaba Alba mientras se soltaba de Paolo.
-No podemos quedarnos de brazos cruzados, nos llevamos de aquí al encargado para darle primeros auxilios-Cuando Paolo dijo esto y empezó a buscar al encargado no lo veía por todo eso a pesar de que este estaba arrastrándose por ahí.
Mientras Paolo lo buscaba Alba pensaba que podía hacer hasta recordar que su padre trabajaba en un canal de noticias y rápidamente empezó a mandarle todos los mensajes del protocolo a pesar de estar rompiéndolo al hacer eso.
En lo que Alba hacía esto Paolo buscaba al encargado, mientras lo hacía notaba que la parte de la maquinaría era bastante laberíntica y grande cosa que no le hacía saber dónde podría estar el señor, hasta que empezó a escuchar un ruido a la lejanía.
Paolo se detuvo en seco mientras veía como algunas de las grandes columnas caían y escuchaba algo acercarse.
-Te lo dije-Decía el encargado en voz baja mientras sacaba la cabeza de detrás de uno de los aparatos asustando un poco a Paolo.
- ¿Qué demonios es? -Preguntaba el padre de Susana asustado.
-No lo sé, pero creo que es...-Antes del encargado poder terminar la frase un rugido inundo la sala haciendo que Paolo se protegiera las orejas, cerrara los ojos y se agachara, mientras hacía esto a pesar de no ver podía sentir como algo había saltado sobre él y estaba atacando al encargado quien ahora estaba gritando. Paolo abrió los ojos para ver como el cuerpo sin vida del encargado era arrastrado y rápidamente empezó a correr en dirección a Alba para sacarlo de ahí.
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Clever Bing
HorrorUna fiesta de cumpleaños, un apagón enlazado a una falla de la ventilación que resulta en una cadena de sucesos trágicos que termina comprometiendo no solo a los que estaban en el cumpleaños sino a todos en el edificio. Clever Bing es una recopilaci...