¿Es posible amarte?

Capitulo 2

   Ahora me encontraba guardando mis cosas una vez que tocó el timbre indicando la hora del almuerzo. No tenía pensado hacer algo diferente hacer algo diferente ya que estoy bien con mi rutina, no necesitaba nada más, prefería quedarme en el aula ya que me sentía mejor ahí, el estar rondando por ahí sin destino y sola no se me hacía muy agradable.

   Cómo siempre, tome asiento y saque mi libro de la mochila e intenté leerlo, se me hacía difícil concentrarme en un lugar con muchas personas haciendo ruido pero lo intentaba. No tuve la oportunidad de terminar el primer párrafo cuando alguien me llamo.

   —mmh—. pronunció tratando de llamar mi atención.

   —Sucede algo?—. dije cerrando el libro para poder mirarlo.

   —Hola, mmm, ya no pudimos terminar de presentarnos cuando la profesora llegó y nos interrumpió, quería preguntarte algo.
       
   —Adelante—. pronuncie para que continuará con lo que sea que me quiera decir.

   —¿Estas ocupada?, ¿Tienes algo que hacer?, ¿Te molesta si paso el almuerzo contigo?, Sé que suena muy infantil o muy de primaria pero realme- —.

   —Tranquilo, no me molesta—. dije interrumpiendo su habla ya que estaba bastante nervioso.

   —¿Enserio? Muchas gracias—. dijo bastante alegre, parece ser muy energético.

   El tomo asiento y coloco su almuerzo en la butaca

   —Dime Cirene, ¿que te gusta hacer?—. dijo mirándome atentamente.
 
   —Me gusta leer, escribir y escuchar música ¿y a ti?—. Pregunté curiosa.

   —Bueno me gusta dibujar, ver series en Netflix y también me gusta comer—. Dijo este.

   —¿Entonces no te gustan las fiestas?—.pregunte confundida.

  —¿Porque la pregunta?—. pregunto con curiosidad.

  —Bueno lo que pasa es que a muchos adolescentes, no digo que todos pero a la gran mayoría les gusta salir a fiestas, tomar y fumar, creí que tú también—. dije un poco avergonzada.

   —Bueno no soy como los demás adolescentes, no me gustan las fiestas ni tomar y fumar—. dijo este.

   —Valla, entonces eres algo parecido a mi—. dije mirándolo

   —Entonces tenemos una gran compatibilidad—. dijo orgulloso.

   —Tal vez—. Dije ya que no tengo tema de conversación.

   —Eres algo callada ¿No es así?—. pregunto.

   —Lo siento soy muy callada pero agarro confianza rápido así que solo espera un poco y hablaré más fluidamente—. dije para que entendiera y no me malinterprete.

   —No te preocupes, lo entiendo—. dijo este tratando de hacerme sentir cómoda.

    Es un chico bastante energético y alegre, creo es ese tipo de amigo al cual le puedes confiar hasta tu vida.

    —Supongo que tienes muchos amigos ¿No es así?—. dije intentando mantener la conversación con el, como podrán ver no soy muy buena en eso.

    —En realidad no muchos, la gran mayoría no son compatibles conmigo, no soy exigente ni nada de eso pero pues simplemente no conecto con algunos, soy un chico muy tranquilo incapaz de romper un plato—. dijo con cara de inocente, admito que si parece pero dudo mucho que su personalidad lo sea.

    —Claro—. dije intentando no reír, me dió risa lo que dijo ya que, ¿Incapaz de romper un plato? Lo dudo muchísimo.

    —Bueno a excepción de una vez que rompí un plato de mi madre por intentar picarle a la comida, me prohibió meterle la mano a la comida sin permiso, además de que ahora solo me da en platos de plástico— dijo este.