Omega protector [KookV]

Capítulo 3

"Calma, calma. Respira, TaeHyungie, sólo de-déjame ir por la maleta y-"

El cuerpo del Alfa temblaba de los nervios, unas cuantas gotas cristalinas bajaban por su frente.

"¡No me pidas que me calme, Jeon JungKook. Sólo llévame al maldito coche!"

Asintió tomándolo de la cintura para ayudarle a levantarse de la cama, teniendo cuidado y haciendo de vez en cuando expresiones de dolor, juraba sentir todas las contracciones dolorosas de su Omega que gemía presionando su pancita hinchada.

Lo posicionó en el asiento trasero para que este extendiera sus piernas, colocó el cinturón y con rapidez montó el coche para comenzar a conducir con precaución al hospital.

Eran las 4 de la madrugada, por lo que la carretera estaba despejada, facilitando todo.

El día había sido tranquilo y durmieron sin pensar que el momento llegaría ese mismo día.

(...)

El pasillo del hostpital parecia solitario y desolado, mantenia los pelos de punta a aquel Alfa que esperaba noticias de sus dos lobitos a los que amaba.

La puerta sonó al final del pasillo y rápido miró hacia arriba. Cuatro grandes hombres entraron de allí.

"¡Jungkook!"

Los ojos del menos se llenaron de lagrimas y corrió a sus hyungs intentanto encontrar cariño.

"Tengo miedo, yoongi"

Habia paso tres horas desde que estaba esperando a su Omega alli y ya no podia. Nunca pudo estar tanto tiempo lejos de su esposo. Le daba tanto miedo. ¿y si Tae lo necesitaba? ¿o si sus lobitos recien salidos querian su aroma o voz cerca? Segun habia leido en una revista para padres primerisos, los bebés a los que sus padres les hablan desde el vientre, comienzan a quererlos mas cerca de él.

"Tranquilo, jungkookie. Ellos estarán muy bien" Habló Hoseok con una sonrisa calida.

"Mi lobo no quiere estar tan lejos de Taehyung. Ni yo. Quiero verlos ahora, ha pasado mucho tiempo ya"

"Lo sabemos, hermanito. Pero tienes que ser paciente. Tae es fuerte. Esperemos a que te llamen para poder verlos, solo ten calma"

Oh, parecía que ellos no entendían. Suspiró intentando traquilizarse, tal vez debía ser un poco más paciente, sin embargo, él es Jeon Jungkook. La paciencia no entraba en su descripción.

Exaltado buscó a la primer enfermera que vio y la sujetó del brazo desesperado pero sin llegar a lastimarla.

"Necesito saber de mi Omega o tendrán a un Alfa desmayado a mitad del pasillo y ustedes no quedrán eso, ¿verdad? O quizá vomite, cualquiera de las dos opciones es pésima es por eso que-"

La enfermera rió por él y lo interrumpió.

"Señor Jeon, ¿verdad?" él asintió "Oh, si, medio hospital ya sabe de usted" volvió a reír

El Alfa no entendía nada.

"Es que, su esposo estaba igual por usted, pero ya se calmó. De hecho, estaba a punto de ir por usted. Sus hijos nacieron sanos sin nada malo y su Omega se durmió, supongo que desea verlo aun asi"

"Claro que si"

(.)

La beta lo había trasladado a un cuarto retirado de donde estaba. El olor a recién nacidos llegó a su lobo y él solo pudo chillar emocionado al pensar que sus lobitos también estaban alli en su cunero.

"Aquí es. Si necesita algo, no dude en presionar el botón verde en la pared"

Agradeció la amabilidad y entró a la habitación. El lindo Omega de cabellos castaños estaba sobre la cama, durmiendo con la boca abierta y de vez en cuando soltando pequeños ronquidos que hacían sonrier de ternura a su pareja.
Caminó despacito hacia el se sentó a su lado, acariciando cuidadosamente la mejilla.
TaHyung bostezó y abrió los ojos con lentitud.

"Por fin apareces"

"Créeme que si por mi fuera, me hubiera quedado contigo desde el inicio"

Los dos se sonrieron con cariño.
La puerta fue tocada y abierta, la enferma de antes y dos más entraron, estas con un bebé cada una.

"Sus cachorros están aquí"

Jeon se paró eufórico y caminó a las enfermeras. Ellas le explicaron como cargarlos y en poco tiempo en sus brazos yacían sus dos pequeñas maravillas. Volteó a su Omega y sonrió.

"Pusiste mucho empeño en crearlos, ¿no? Salieron igual de bonitos que tú"

TaHyung enrojeció y rió levemente, causando ternura en las enfermeras, quienes decidieron darles privacidad, no sin antes decirles que si gustaban podían hacer pasar a su amigos y familiares.

" Creo que los dos nos esforzamos"