Itadakimasu (Kirishima y Tu +18)

Cap2: Frágil como el cristal

Han pasado dos semanas desde que comenzaste tu relación con tu vecino Eijiro Kirishima, aun no eres capaz de creer que ahora los dos son pareja, cada vez que te dice cosas lindas te pellizcas discretamente para despertar. Pero no despiertas, porque no es un sueño, esta realidad.

Tan generoso y bondadoso, siempre preocupado por ti y tu bienestar desde que fueron con la ginecóloga, en más de una ocasión se había disculpado contigo por haber sido tan deseoso esa noche, te había jurado ser más delicado las próximas veces. Eso te hizo sonrojar y avergonzar demasiado pues la idea de estar con él, de tener sexo era bochornoso. Pero esta vez él fue paciente contigo aunque eso no quitaba el hecho de que cada mañana que se quedaban solos en el ascensor él te acorralaba y te besaba de una manera apasionada.

- " Nada como un beso de buenos días para trabajar bien"- Decía cada día con una alegre sonrisa

A diferencia de ti, Eijiro parecía bastante feliz de estar juntos. Tú aun no te lo creías, de hecho esperabas cualquier momento para que te dijera que se había equivocado y que no quería estar contigo. Siempre has sido una negativa, por eso nunca has sido capaz de ver la gran belleza y atractivo que posees.

- ¿De nuevo trabajando hasta tarde? – Estabas más perdida en tus pensamientos negativos que no te diste cuenta que eras ya la única en tu trabajo. Bueno, tú y tu jefe

Al momento que reaccionaste te disculpaste con el mayor, el hombre sonrió de lado, aunque tu jefe no solía demostrar expresión o gestos con mucha frecuencia, sabias que era un hombre amable y comprensivo con sus empleados no muchos eran así, por eso estaban agradecía de tener ese trabajo y trabajar para él.

- No te pagare tiempo extra, ya trabajas demasiado como para quedarte más tiempo.. vamos, ve a casa- ordeno el hombre para ir contigo a tu cubículo y mirar el porque te quedaste más tiempo- Hmm, eficiente como siempre... pero es hora de descansar, lo sigues mañana.

Asentiste apenada cuando este toco tu hombro, no vas a negar que te sentiste incomoda cuando el hombre aun no quitaba la mano de tu hombro.

- De hecho, ya es bastante tarde como para que vayas sola a casa... ¿Dónde vives? Te llevaré, por lo que se no tienes auto - Se ofreció pero tú te negaste avergonzada- No está a discusión, vamos, apaga todo para irnos.

Eso ya no fue una oferta, fue directamente una orden. Bien en parte estabas agradecida que tu jefe fuera un caballero preocupado. En el momento que salieron del edificio tras despedirse del guardia de seguridad te sorprendiste al ver justamente a Kirishima de pie al otro lado de la carretera bajo la luz de uno de los postes. Este apenas te vio te saludo con entusiasmo para ir contigo y abrazarte, ignorando por completo la presencia de tu jefe.

- Te llame cientos de veces y no me contestabas, me preocupe mucho - Te disculpaste, ¿tan distraída estabas que no te habías dado cuenta de las llamadas?

Eijiro te abrazó un poco más fuerte escondiéndote en su pecho, podías sentir su aroma ligeramente a sudor, pero estaba en ropa casual ¿Acaso había corrido para llegar contigo?, escuchaste un ligero carraspeo a lado de ustedes, tu jefe lo había provocado. Al notarlo apartaste al pelirrojo de ti y te disculpaste con el mayor, ya no hacía falta que te llevara a a casa. Regresarías con tu novio.

- ¿Novio? - El adulto pareció sorprendido. Claro que lo estaba

- Si, su novio- respondió el pelirrojo un poco áspero, saludando de mano a tu jefe- Eijiro Kirishima... un placer, ¿Entonces?, ¿Usted quería llevar a mi novia en su auto?... ¿Solos?

De repente sentiste la conversación un poco pesada, Kirishima no parecía contento con esa idea. El mayor asintió, explicando que era un hombre que se preocupaba por sus empleados, hubiera hecho lo mismo por cualquiera.