*Harry*
*Hace un año*
Me encontraba huyendo o algo así, desearía que fuera de alguien más. Sin embargo, solo es de mi mismo, del monstruo que habita en lo profundo de mi ser. Mi llegada a esta ciudad planeaba ser efímera, aunque algo me decía que no sería así.
Samantha Welby ese es su nombre.
Propietaria de aquella mirada cautelosa que se grabó en mi mente. Dueña de mi subconsciente al dormir y de mi mente al despertar.
Ese pensamiento de que mi estancia en esta cuidad iba a ser efímera se esfumó de mi mente en el momento en que descubrí fascinantes secretos de aquella chica. Su comportamiento por ejemplo, delante de las personas actúa como si fuera dulce e inocente, cuando está sola sueña con matarlas lentamente. ¿Cómo lo sé? Porque ella es como yo.
Ya había pasado un mes desde nuestro fugaz encuentro y al principio pensé que era totalmente aburrida y ordinaria, que su mirada solo había sido una mera casualidad y efecto de su miedo hacia el hombre. Aunque esto no era así, aquel hombre llamado Frank, el hijo del socio de su padre. Parecía que ambos padres querían arreglar un matrimonio entre sus hijos para beneficios que solo ellos gozarían. Samantha por su parte no estaba de acuerdo con esto y mandaron a Frank a
para amenazarla, obviamente esto salió mal y las consecuencias la afectaron directamente.Su padre la acusó de loca e incluso psicópata y su "socio" solo influenció en que quizá debería meterla a un psiquiátrico a las afueras de la cuidad para que su reputación no fuera afectada. Según ellos "una hija psicópata" asustaría a los socios de su adorada compañía.
Por mi parte, ella se me hacía muy fascinante, esa capacidad para fingir, esos intentos de manipular y claro ese lado oculto que moría por salir.
Era muy interesante estudiarla, cada vez me sorprende más las cosas que se esmera en ocultar. "Vivir por apariencias" frase que la describe y creada para ella.
Hoy es un día memorable ya que entraré en contacto con ella aunque indirectamente, su casa estará libre desde hoy jueves en la noche hasta el domingo por la tarde, ¿por que? Va a estar con su falsa mejor amiga celebrando su estúpido cumpleaños. Solo tengo que esperar unas horas en lo que la recogen y asegurarme que no se le ocurra volver por algo que haya olvidado. Está de mas decir lo emocionado que me encontraba, ¡incluso tiemblo de emoción! Me encuentro tan enamorado de ella que haría hasta lo imposible pero, el primer paso para eso es asegurarme de que siempre este bien, cualquiera pensaría que estoy loco, que las cámaras son una completa exageracion. Yo digo que es mas bien precaución, quién sabe que maníaco acoga en su casa por simple aceptación masculina.
Podrá ser solo mi opinión pero, ella no necesita aceptación masculina, eso es como buscar agua en un desierto. Es la única cosa que detesto de ella su busqueda de aceptación, queriendo llenar ese vacío que su padre causó, totalmente patética.
Por eso, necesita mi ayuda conmigo entenderá que esos vacíos se pueden llenar de otras maneras, que las personas se pueden utilizar de otra manera, el sentimentalismo apesta si proviene de gente igual de vacío que uno mismo.
Dos horas pasaron y su amiga pasó a recogerla en su auto innecesariamente lujoso, ella es el vivo ejemplo que si las personas no pueden llenarte, lo material menos. Mañana su gran fiesta de cumpleaños será un momento de efímera felicidad, pretendiendo que está siempre presente en su miserable vida.
Esperé unos minutos y procedí a encontrar la manera de entrar a su apartamento llamando la menor atención posible, ya que cometí el mas grande error; no pensar antes una manera de entrar sin la llave. Su apartamento se encontraba en un segundo piso y obviamente tiene vecinos que con cualquier movimiento sospechoso eran capaces de llamar a la policia, aún así, tengo que encontrar la manera de entrar sin ser atrapado en el intento. Mi primer intento es la vieja confiable, el pasador de cabello y la cerradura, nunca lo había tratado de hacer pero, no pierdo nada con intentarlo.
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Cuando Te Conocí
Mystery / ThrillerHarry, no planeaba conocer a la persona que lo llevaría a la perdición. Samantha. "Quería poseerla, hacerla mía, apropiarme de su ser. Nadie merecía tenerla, solo yo."