Cómo Enamorar a un Choi ─ Yeongyu (Adaptación)

03

Paso 03:

Comodidad

Los Choi adoran la comodidad, lo bonito, lo simple, siempre intente de complacerlos en aquello, son muy quejumbrosos, las camas deben ser amplias, con colores grises y levemente oscuros, pocas fotos y cuadros, debe haber al menos una televisión y enchufes cerca. La ropa de la cama debe estar limpia, las almohadas deben ser de plumas o despertarán con un horrible dolor de cuello.

Sí, son unos exagerados, pero no les digan que son exagerados. Ja-más.

Al llegar a nuestro piso esperé a que Soobin abriera la puerta y corrí dentro buscando la habitación más cómoda, algo infantil, lo sé.

Bien, había dos problemas, el primero es que en ninguna habitación había televisión y el segundo, pero más importante es que solo había dos habitaciones. Suspiré y minuciosamente elegí la más cómoda ante la vista, había una cama más grande, el enchufe estaba considerablemente más cerca y todo era ordenado y limpio, además de que había un ventanal que daba a un pequeño balcón con vista a la ciudad, había hecho una genial elección.

Dejé mi maleta sobre la cama para comenzar a desempacar, pronto la puerta fue abierta y esperaba ver a Soobin, grande fue mi decepción al ver entrar al mayor de los Choi por la puerta.

— Hola.

— Hola, Yeonjun.

Continué con mi labor, pero lo sabía, mi cara demostraba gran decepción; miré mi reloj, 15:43 p.m, suspiré, quedaba un gran día por delante, wuju.

— Soo y Arin eligieron la recámara del lado por si no lo notaste. — dijo casual. — Y también dijeron que saldrían a conocer un poco el lugar. — agregó y asentí. — ¿Estás molesto porque me comí tu comida? — preguntó luego de unos minutos de silencio mientras cada uno ordenaba su ropa.

— No, es sólo que estoy un poco cansado.

— ¿Cansado? Te has dormido todo el viaje, desgraciad... — abrió sus ojos, tanto que parecía occidental, ¿me insultó?

Y como si nada hubiera sucedido Yeonjun continuó ordenando sus prendas. Sí me había insultado, osea si soy un desgraciado, pero él no tiene por qué decírmelo.

— ¿Me insultaste? — me hice el ofendido; porque drama Queen.

— No quise decir eso. — se excusó de inmediato. Con una sonrisa salió de la habitación, claramente lo seguí.

— Te estás riendo, claro que lo querías decir.

— No, me río porque esto es muy divertido. — al mencionar "esto" se apuntó a él y luego a mí.

— No es divertido, tú me insultaste. — esta vez yo me alejé y caminé a la cocina.

Sí, me dio hambre ¿y qué?

— ¿Que cocinarás para nosotros? — la voz burlona de Yeonjun apareció y lo ignoré.

— Cocínate tú. —

"Le estás fallando a la regla 3." Escuché en mi cabeza.

— Silencio, solo funciona con el que me gusta. — gruñí.

— Eh... ¿Con quién hablas? — puso ambas manos en sus caderas. — No quiero decirte loco, pero no es muy normal hacer eso. — agregó mirándome con duda.

— Debate mental. — sólo respondí eso.

— ¿Seguro? Yo cuando pequeño tenía un mejor amigo, recuerdo que jugaba mucho con él, una vez me rasguñó y dejó mi mano sangrando. Cuando le hablé a mamá de él me llevó a una iglesia y desde ese día llevo colgando esto. — mostró su cadena con una cruz colgando y por poco y salgo corriendo de la cocina. — Luego nacieron Taehyun y Soobin, que desgracia. — se lamentó.

— Claro. — alargué y me giré para mirar el refrigerador, me agaché un poco para tomar una botella de agua. — ¿Podemos pedir al cuarto? Mañana prometo cocinar, ahora no hay nada y no me apetece salir. — formé un puchero mientras abría mi botella.

— Espero que sea la última vez que me haces esto. — amenazó y reí. — Quiero ver alguna serie, ven. — lo seguí.

Y claro que estuvimos hasta altas horas de la noche viendo series y películas, poco nos importó la llegada de Soobin y Arin, mucho menos el tener que dormir juntos.

— Buena elección de habitación, es tan cómoda. — murmuró medio dormido Yeonjun y sonreí, al menos atiné en eso.

Siempre es una buena idea comenzar a ganar el corazón del hermano de su Choi, así tendrán la aprobación de la familia más rápido.