Cómo Enamorar a un Choi ─ Yeongyu (Adaptación)

04

Paso 04:

Espacio Personal

Sin duda una de las cosas más preciadas de los Choi es su espacio personal, ellos necesitan su espacio, no les gustan las personas melosas. Debes mantener tu distancia y saber cuándo acercarte.

Apenas terminé de escribir aquello en mi celular levanté mi mirada encontrándome con la hermosa escena (que se note mi veneno) de Soobin con su cabeza sobre las piernas de Arin. Negué levemente con una amarga sonrisa en mis labios, no podía dejarme llevar por los celos de alguien que no era mi novio.

— Iré a mi habitación, dormiré antes de irnos. — solté para luego levantarme, Yeonjun quien hasta ahora no había levantado su mirada de celular en sus manos me miró con duda.

Ignorándolo caminé hasta el lugar para luego cerrar la puerta y lanzarme al colchón cerrando los ojos inmediatamente, y tal como una garrapata sentí el peso y aroma de Yeonjun cerca de mi cuerpo, inconscientemente sonreí.

— ¿Qué haces aquí? — murmuré con mis ojos cerrados.

— Acompañarte. — se removió como un gatito. — ¿Por qué estás triste? — preguntó mientras tomaba una de mis manos y jugaba con el dedo índice.

¿Cómo es que sabía que estoy triste? ¿Estoy triste?

— No estoy triste, Choi. — moví mi dedo jugueteando con él.

— Claro que lo estás, jamás me llamas por mi apellido, me dices Yeonjun o mi amor, nunca Choi. — razonó y yo bufé divertido. — Además tus ojitos no brillan. — agregó y reí.

— Tengo mis ojos cerrados, no puedes saber eso. — argumenté sin levantar los párpados. — Además tú no sabes nada de eso sobre mí, apenas y comenzamos a hablar más este viaje ¡Y estuvimos juntos como en 50 viajes antes! — Guardó silencio.

— Quizá tienes razón. — dijo al fin. — Y como los amigos que somos, — ¿somos amigos? — ¿me podías hacer un gran favor? — preguntó haciendo un puchero.

Asentí abriendo mis ojos. Sería mentira si dijera que al ver la proximidad de Choi no me sorprendí, de hecho, por instinto levanté mi pierna y lo pateé haciendo que el callera de la cama. Asustado me levanté y caminé llegando a su lado, cuando estuve ahí me senté a su lado, pues el muy dramático seguía tendido en el piso boca abajo.

— Creo que perdí la mitad de mi cuerpo. — lloriqueó y blanquee los ojos. — Necesito un médico. — exclamó, yo me recosté a su lado.

— Estás siendo un exagerando.

—Mentira, casi me rompiste la columna y me dejas sin herederos. — argumentó.

Vi como alzó la cabeza y temí por la mirada que me dio, de un momento a otro yo me encontraba bajo Yeonjun mientras el sostenía su peso sólo con los brazos. Hizo una flexión y quedó demasiado cerca de mi rostro, reí nervioso y mi mano fue a su pecho.

— Quita, fuera. — le pedí riendo.

Haciendo caso omiso volvió a hacer otra flexión alejándose y luego bajando, esta vez quedando más cerca aún, mi gay panic salió a la luz y volví a empujarlo, sólo que esta vez no lo pude mover.

— Podría bajar, decir la letra "u" y besarte. — mi rostro probablemente era un tomate.

— ¿Te sabes las vocales, Choi? — pregunté. El pareció no entender al principio, luego una amplia sonrisa apareció en sus labios.

— A, e, i, — acomodó su postura está vez quedando sobre sus codos. Su proximidad aumentaba ante cada vocal— o, — la puerta fue abierta y liberé todo el aire que no sabía que estaba conteniendo.

— ¿Interrumpo algo? — la voz femenina de Arin se escuchó, se notaba su duda en el tono de voz. Era obvio, Yeonjun no se movió ni un maldito centímetro, seguía sobre mí, con su rostro tan malditamente cerca y sus ojos fijos mirándome.

— No, no. Yeonjun hyung, quítate. — exigí, el mayor negó y contuve mis ganas de darle un rodillazo en sus partes nobles.

— Bien. — respondió insegura. — Solo quería avisar que la reunión se adelantó, tenemos una hora para llegar. —Al no obtener respuesta por ninguno solo se fue cerrando la puerta.

— ¿En qué íbamos? — se hizo el desentendido, yo blanquee los ojos.

Yeonjun era un inconsciente, Arin podría contarlo todo a Soobin, el me haría una escena de celos y yo tendría que explicárselo, luego nos besaríamos y yo terminaría con él entre mis piernas sobre una cama. Bueno, no sonaba tan mala idea.

Y Yeonjun seguía siendo HETERO, sólo está bromeando, claro.

— Vamos, Yeonjun Hyung, deja de bromear. — dije como último recurso y para mí (no) alivio él se quitó.

— Bien, ve a ducharte, luego voy yo.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al sentirme frío sin el cuerpo de Yeonjun sobre mí, todo se estaba helando, excepto un lugar. Me levanté con ayuda del mayor y fui directo al baño. No voy a mentir, terminé masturbándome bajo el agua de la ducha, en silencio debido a que las paredes eran un tanto delgadas y se podía oír ruido a través. Quiero aclarar que aquello no fue por Yeonjun.

Cuando un Choi se acerque NO LO PATEEN LEJOS. Denles cariño y amor, es un gran paso cuando ellos deciden acercarse e interrumpir tu espacio personal.