#PARTE3
Desde la llegada de Katsuki, Izuku no se perdía ninguna práctica. Sus amigos claramente se dieron cuenta, aunque en realidad no podían hacer más que sentir celos.
Y de eso, ya habían pasado un par de meses, meses en los cuales el alfa se preparaba para pedir cortejo. La vaquita, aunque fuese una presa, estaría a salvo con él y su harem. Ya lo había decidido, Izuku sería su próximo omega, tendría que sacar las artes del cortejo que su abuela le enseñó.
Ese día estuvieron hablando lo que duró el descanso, Katsuki solía –si el omega estaba presente– involucrarse activamente en la conversación, aunque solo buscaba hacerle plática a la vaquita.
A los amigos de Izuku el león los llamaría cortejadores pendejos, no le sabían a las artes del cortejo. Él sí. Así qué, cuando terminó el descanso y el omega se decidía por sentarse en las gradas para ver las prácticas, el alfa hizo su primer movimiento. Fue a su mochila, sacando un pequeño postre de miel que tenía preparado desde su casa, era el comienzo de su cortejo, si Izuku lo dejaba claro.
“Izuku” llamó.
“¿Si, Kacchan?” Ah, ésa era otra cosa. El omega se tomó el atrevimiento de ponerle un bonito apodo, como a todos los alfas que él llamaba sus amigos, le pareció bonito, aunque le provocaba sentimientos confusos que todos ellos tuvieran apodos con terminación en chan.
“¿Me permites cortejarte a la antigüa? Eres demasiado bonito y tierno como para esperar más, mañana se cumplen dos meses desde que nos conocimos, y no quiero esperar más.” Katsuki podría jurar que casi se mea en ese momento. Por lo mismo preguntó aquello en soledad, si el omega decidía rechazarlo, no sería incómodo para ninguno
El omega abrió su boquita en una o. ¿A la antigüa?
Después se sonrojó, el guapo alfa le había dicho bonito y tierno, sus cachetitos esponjosos se pusieron rojitos.“¿A la antigüa?, ¿Cómo es eso?” preguntó, confuso.
El león soltó una risita, el omega era precioso.
“Te enseñaré que seré un buen alfa para tí, este es un proceso largo, pero empieza conmigo dándote comida rica.”
Izuku sintió a su tripita rugir. ¿Qué tan largo era ése proceso? Esto era nuevo, el cortejo que solían hacer para con él era uno de feromonas, nunca los respondió así que esto era, vaya la redundancia, algo nuevo y excitante.
“Mmh, aún soy pequeño para tener pareja... Es lo que dicen mis padres, así qué, ¿Qué tan largo es ése proceso?” Se sentía como un niño haciendo una travesura. Como había dicho, desde que inició su año varios alfas le pidieron cortejo, pero nunca le explicaban exactamente de qué cortejos estaban hablando. Simplemente soltaban feromonas de apareamiento, que le daban cosa debía decir.
Y ahora este alfa –muy guapo y varonil a su parecer– le venía a decir que lo cortejaria a la antigüa, si le daba permiso. ¡Era tan romántico! Se sentía como una princesa de Disney. Empezó a jugar con su manitas sudorosas mientras movía con suavidad sus pequeños piecesitos.
Se preguntó qué pasaría si aceptaba, el alfa le haría bentos especiales para él, ¿lo mimaria?, ¿l-le daría b-besitos? Trató de espabilar, nunca había aceptado ninguna propuesta de cortejo, ¿Por qué ahora era diferente? Éste alfa... Sus ojitos brillaron, probablemente ésta era su alma gemela. ¡Por eso se le revolvía su pancita! El olor tan rico del alfa... Era tan obvio, ambos se sintieron atraídos por que eran pareja. Llevaban relativamente poco de conocerse, pero sin duda hubo química ahí.
A Katsuki le pareció adorable todo lo que salió de la boquita esponjosa del omega, de su lenguaje corporal, de sus tenues murmullos que le provocaban ganas de callarlo a besitos. Todo en el omega era tibio, suave y esponjoso.
“Uh, probablemente estamos hablando de unos tres meses. Es un cortejo largo, pero me gustaría ir haciendo cola, creo que tienes varios pretendientes...” lo último fue dicho en un tono sarcástico, el león sabía que el omega no había aceptado nunca un cortejo, porque era pequeño.
Con esto, el omega comenzó a mover desesperadamente sus manitas de un lado a otro mientras saltaba.
“¿Qué?, ¿Pretendientes? Claro que no tengo... Si te refieres a los chicos, solo son mis amigos, no he aceptado el cortejo de nadie aún...”
“Sé que eres pequeño, no pienso en nada para mayores, ¿sabes? solamente quiero cortejarte porque creo que me estoy enamorando de tí, y no quiero perder el tiempo.” Las mejillas del menor se colorearon. Ése alfa, no pensaba en su corazón que se aceleraba tanto, ¡Le daría un infarto!
Pronto se decidió a aceptar, total, ese apuesto, elegante y educado alfa le había pedido aquello de una forma tan bonita, que simplemente cayó. Todos los alfas habían sido tan vulgares, salvo algunos claro, pero no eran de su interés. Justo ahora, su cuento de hadas empezaba.
De Katsuki le había enamorado aquello, la forma tan salvaje en la que se comportaba en la cancha, o con cualquier persona que no se mereciera su respeto, pero también la parte educada, bonita y elegante de aquella explosiva personalidad.
“Está bien, alfa. Acepto tu cortejo. Por favor vuelva a jugar, lo están esperando.” murmuró lo último tímido, mientras tomaba estre sus manos el postre de miel.
Katsuki tenía una mirada orgullosa, sabía que le había gustado al omega. Era una suerte espectacular, aunque realmente pensó que lo rechazaría, en su lugar comenzó a soltar feromonas felices. Izuku le devolvió con inseguridad y poca experiencia el resto, soltando más feromonas de las que quería.
Ambos se sonrieron, tímidos. Rápidamente el omega se sentó en las gradas, con el postre en sus muslos mientras miraba con intriga la cancha. Era... una sensación nostálgica, de la primera vez que conoció a su ahora cortejador.
El alfa se dirigió a la cancha, volvieron a las prácticas. E Izuku, disfrutó bastante aquello. Ahora miraba a su próximo alfa.
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cow & roll || katsudeku
FanfictionIzuku es un bonito omega de vaquita que es cortejado por Katsuki, un alfa de león. 🐄 pairing: katsudeku !katsuki top !izuku bottom 🐄 AU: omegaverse/cambiaformas/híbridos 🐄 Éste fic consta de únicamente (1) introducción y (4) partes + (1) epílogo.