cow & roll || katsudeku

🐮 + 🦁 = 💕

#EPÍLOGO

Cuando el cortejo terminó, Izuku creía estar entre las nubes. Probablemente lo estaba. No tuvo que esperar mucho para llegar a su edad de maduración, seguía siendo pequeño, pero al menos estaba a un paso más de ser un omega al cien.

Y,  en realidad, estar con el harem de su alfa, más bien estar en el fue de las partes más hermosas de su vida. Las omegas se cuidaban entre sí, lo cuidaban a él y, junto a esto, Katsuki los cuidaba a todos sin excepción. Aunque todos sabían que el omega era, pues Izuku.

Las omegas eran algo así como sus mejores amigas, de cualquier forma solía convivir solamente con su manada, y, cuando todos estuvieran graduados, formarían una manada  propia. Vivían en la gran cabaña en el terreno de los leones, pero esto sería hasta que terminaran de desarrollarse.

Katsuki e Izuku iban juntos a la escuela, nada de qué sorprenderse, puesto vivían juntos. Los amigos del omega... ellos, por obvias razones se enojaron. Sin embargo, ¿Qué podrían hacer? Al omega el único que le gustaba era Katsuki junto a las leoncitas.

De cualquier forma, Izuku seguía llendo a ver las prácticas de su alfa, y Katsuki tampoco fallaba en comprar una lechita saborizada a su omega, aunque el cortejo haya terminado, él sentía y sabía que a un omega no se le tenía que quitar la atención.

Y al dormir, probablemente nunca se sintieron más completos al dormir que al estar los cinco en su nido juntitos y calientitos, con la perfecta combinación de aromas fuertes, porque ahora tenían un aroma tenue que los tranquilizaba, el aroma del omega a lechita de duraznos.

¿Cachorros? No, aún no. Las omegas y el eran muy jóvenes todavía, apenas estaban iniciando su nueva vida como manada, no podían y tampoco querían aquello. Al menos no ahora.

Cuando su única amiga omega de su edad, Ochako, una osita, le preguntó si no era feo que Katsuki tuviera más de un omega, Izuku se rió mucho, ¡Pues ellas también eran sus omegas! Aunque él fuera más pequeño que ellas, las cuidaría mucho, igual o incluso más que con Katsuki, puesto que ellas fueron  la compañía que siempre quiso, no podría pedir más, ¡Hasta tenían un vínculo! Realmente su cuentito se hadas se estaba haciendo realidad.